Si bien el presente de ambos es flojo, el club de Boedo llegó a la serie mejor parado por su buen andar en la actual Libertadores, pero después de la igualdad en el Nuevo Gasómetro, Huracán quedó con la posibilidad servida de sellar su pasaporte en casa.
Tras la goleada recibida ante Cruzeiro en Belo Horizonte, la semana pasada, el DT Antonio Mohamed realizo cirugía mayor en el equipo y consiguió un buen rendimiento en el primer clásico.
El entrenador Jorge Almirón sabe que un paso en falso en el Ducó puede dejarlo malherido, al margen de tener prácticamente sellado el pasaporte a la ronda final de la Copa Libertadores. Por esa razón, concentró 25 jugadores y el equipo podría ser el mismo que dispuso para la victoria más importante de su ciclo, el 1-0 ante Palmeiras de Brasil como local.