River hizo los deberes ante Independiente

Después de la trabajosa victoria sobre Sporting Cristal, a River le tocó ser nuevamente local en el Mâs Monumental frente al alicaído Independiente, con la intención de prolongar su buen momento en la Liga Profesional de Fútbol. Y lo consiguió con un merecido 2-0, sin demasiado sufrimiento.

En el inicio se vieron dos equipos con las posturas que podían imaginarse: los dueños de casa presionando y adueñándose de la pelota para tratar de profundizar; y los visitantes aguantando cerca de su área y buscando reducir la intensidad del encuentro.

De a poco, los de la Banda Roja fueron acorralando a sus rivales hasta que consiguieron la apertura del marcador. Fue cuando Esequiel Barco estiró su gran momento con un disparo desde afuera del área que hizo inútil la estirada de Rodrigo Rey.

La diferencia pudo haberse ampliado con un disparo apenas abierto de Lucas Beltrán o con un centro raso desde la izquierda de Enzo Díaz que por muy poco no alcanzó a empujar Ignacio Fernández.

El Rojo hizo poco e intentó jugar directo casi siempre en busca de Martín Cauteruccio, su hombre de referencia cerca del área rival. Antes del descanso, pudo emparejar ligeramente las acciones, aunque con más actitud que ideas ofensivas.

En el complemento, el clásico mantuvo la misma dinámica. A pesar de estar en desventaja, los de Ricardo Zielinski no salieron demasiado y casi todo el tiempo dio la sensación de estar más cerca River de liquidar el pleito que su oponente de empatarlo.

Las sucesivas tapadas de Rey y la impericia del líder en el último tramo de la cancha evitaron lo que podría haber terminado en goleada, aunque el segundo tanto llegó casi por decantación cuando Independiente jugaba con uno menos por la expulsión de Damián Pérez.

Miguel Borja, que había ingresado muy activo, le ganó por potencia física a Sergio Barreto luego de un pelotazo largo y definió cruzado para sentenciar la historia. La diferencia de jerarquía y de momentos futbolísticos quedó plasmada en el resultado.

Fue un triunfo que costó un poco más de lo esperado para River, pero que nunca estuvo en riesgo y le bastó para mantener la ventaja de seis puntos sobre San Lorenzo. La próxima semana vendrá Atlético Tucumán, como visitante, seguramente con algo de rotación pensando en el viaje a Río de Janeiro y en el Superclásico.