Cuarentena en Argentina: las bases del monitoreo conjunto en AMBA
Reforzar el aislamiento y reducir la circulación de personas, sobre todo en el ámbito del transporte público, los objetivos. Además, se redefinirán trabajadores esenciales.
En una de las reuniones con mayor número de diferencias desde que el Gobierno impusiera la cuarentena obligatoria para analizar el incremento del número de casos en la región del AMBA, se instauraron diferentes medidas para combatir el avance de la pandemia del nuevo coronavirus tratando de conciliar, en la medida de lo posible, economía y salud.
La medida general una vez concluida el 'meeting' entre los ministros de Salud Ginés González García (Nación de Buenos Aires), Daniel Gollán (Provincia) y Fernando Quirós (Ciudad), ha sido el establecimiento de un "análisis conjunto y monitoreo permanente" de la gestión sanitaria especialmente en la zona de AMBA, tal y como informó en una nota oficial el Ministerio de Salud. Esta mesa interjurisdiccional de seguimiento evaluará de forma diaria la curva de contagios para evaluar y trazar estrategias en la zona más abarrotada del país.
Este cuórum sanitario responde al diferente avance del virus que genera diferentes posturas políticas, después de un repunte de casos en un área metropolitana donde habitan más de 14 millones de personas. Los casos diarios pasaron de 400 a 500 en Ciudad, en Provincia se rozan los 800, mientras que la ocupación de camas de terapia intensiva se cifra cerca del 50%. Esto preocupa al Gobierno de Alberto Fernández, que ve la situación con preocupación: ya se habla de un "crecimiento exponencial" y no de meseta en la curva de contagios. Por ello, plantean la necesidad al AMBA de "endurecer" la cuarentena.
La medida de alivio de permitir salir a correr ha generado polémica en todos los sectores por su controversia. "Me preocupa y mucho la aceleración de contagios. Yo sería partidario de restringir más el transporte público y esas salidas recreativas a correr, y de poner más controles, ya que, no son suficientes", dijo a Radio 10, el presidente. Nación y Provincia coinciden en que, además de conllevar un riesgo importante, genera relajamiento en otros sectores.
La presión del oficialismo nacional choca, por tanto, con la del alcalde Larreta, que se resiste a dar marcha atrás a las medidas de flexibilización de la cuarentena como las de los runners o la apertura de comercios. Aunque sí se ha abierto a escuchar. Por el momento, no habrá grandes cambios estructurales, pero sí ligeros retoques.
Uno de ellos será el de reforzar el aislamiento y reducir la circulación de personas, sobre todo en el transporte público, donde se ha registrado un aumento de afluencia notorio. Los números oficiales hablan de que el viernes pasado se trasladaron en transporte público dentro del AMBA un total de 1.154.295 personas, más de la mitad de usuarios que el primer viernes hábil del aislamiento. Por tanto, se reforzarán los controles en los accesos a las estaciones de tren y al uso de colectivos. Otra medida será extender a todas las líneas de trenes la aplicación de reserva de asientos para trabajadores esenciales que ya se aplica en el Mitre.
Ese será otro de los puntos del nuevo monitoreo conjunto: reempadronar a los trabajadores esenciales. Hasta el momento, ese grupo de personas que ahora mismo pueden salir a laborar se cifra en cuatro millones en la provincia de Buenos Aires y de 900.000 en la Ciudad. Una gran cantidad de personas en movimiento entre las que se estudiará como recortar.