Argentina, con la frente alta

Fue derrota en la final, de manera dolorosa y con un aprendizaje durísimo en un partido que no tendrá revancha. Pero dejará cosas para el futuro, tanto a Campazzo que no tuvo un buen partido, y se verá lo que hace Scola. Pero ilusiona el buen juego de Laprovíttola y Gaby Deck que sostuvieron a la Argentina y mantuvieron la chispa de ilusión.

Más allá del análisis de la final, lo que deja este torneo en China, es de dónde venía Argentina: de muchas dudas sobre si se podía competir al mas alto nivel. Los partidos contra Rusia, Polonia, Serbia y Francia, demostraron que el conjunto albiceleste está de regreso y eso es lo más importante.

Además, se fijó el objetivo de estar en Tokio 2020, cosa que se consiguió sin jugar estando ya instalados entre los mejores 8, algo que se planteaba como algo muy difícil en el arranque del torneo hace dos semanas y que hoy es una realidad incontrastable. Podremos ver relajados en casa el preolímpico en el próximo invierno austral, donde, para buscar los últimos 4 cupos a la cita olímpica, será una salvajada.

La enseñanza, además de una final que deberá verse una y mil veces para no repetir los errores que se cometieron, es saber de dónde venimos y qué fue lo que se consiguió: el respeto del mundo del básquetbol a este plantel que mostró estar en la elite mundial.