Triunfo en casa y clasificación a la Copa para River

Después de tres victorias consecutivas, River debía recibir a Platense con la intención de extender su racha, regalarle otro festejo a su gente y asegurar la clasificación a la Libertadores 2023. Con gran esfuerzo, lo consiguió al imponerse 2-1.

El encuentro contó con un marco superlativo, con más de 70 mil espectadores, pero desde el campo de juego fue poco lo que les dieron para disfrutar en los primeros 45 minutos.

El Millonario, con un mediocampo de buen pie que Marcelo Gallardo viene consolidando desde hace varias fechas, logró buenas asociaciones y profundidad por las bandas, pero casi siempre tuvo dificultades para resolver en los últimos metros.

Algunos pases filtrados de Juan Fernando Quintero, la persistencia de Agustín Palavecino que tuvo la más clara con un remate de media distancia apenas alto y el cambio de ritmo de Nicolás De La Cruz fueron lo más destacado en una etapa inicial más bien discreta.

El Calamar, por su parte, se dedicó a mantener el orden defensivo sin concederles espacios a los creativos riverplatenses, pero no tuvo ideas para incomodar a Franco Armani, más allá de alguna segunda jugada de pelota parada.

En el arranque del complemento, el Muñeco movió el banco de suplentes e incluyó a Santiago Simón, Matías Suárez y Lucas Beltrán para tratar de modificar la dinámica ofensiva de su equipo.

Si bien los locales perdieron algo de frescura, fueron mucho más punzantes en el área y por eso consiguieron abrir el marcador cuando Gastón Suso falló en la salida, Esequiel Barco asistió a De La Cruz y el uruguayo, con un remate fuerte y la ayuda de un desvío, venció a Marcos Ledesma.

Antes de que el Marrón pudiera reaccionar, los de la Banda Roja acertaron el segundo golpe. Fue una buena combinación de ataque que otra vez tuvo a Barco en la conducción, en este caso con una cesión para Beltrán que disparó al palo, pero Suárez capturó el rebote y tocó al arco vacío.

Los de Vicente López no se dieron por vencidos tan fácilmente y el ingreso de Mauro Zárate les dio algo de lucidez en la generación. El ex Boca, de hecho, descontó sin oposición tras un tiro de su compañero Vicente Taborda que se había estrellado en el ángulo.

El tramo final transcurrió con los dueños de casa dilapidando oportunidades de contragolpe y resistiendo los embates de la visita que apostaba al pelotazo como único recurso. Aunque el agotamiento físico hizo mella en el rendimiento colectivo, los tres puntos se quedaron en Núñez.

La seguidilla positiva llegó demasiado tarde para River en el campeonato, pero le bastó para asegurar una plaza continental para la próxima temporada, tal vez un buen punto de partida para resurgir.