River logró una trabajosa victoria ante Tigre

Después del triunfo sobre Argentinos Juniors, el River de Martín Demichelis viajó a Victoria para medirse ante el complicado Tigre, con el afán de estirar su racha positiva y seguir en la búsqueda de su mejor forma futbolística.

Como se presuponía, el DT realizó algunas variantes y, con los ingresos de Robert Rojas, Leandro González Pírez y Esequiel Barco planteó un 4-1-4-1, con Miguel Borja como único punta definido y sus compañeros llegando desde atrás para intentar abastecerlo.

El Matador, en tanto, cometió algunos errores en la salida y le costó también ser profundo en ataque, lo que le permitió a la visita adelantar sus líneas, recuperar seguido en campo contrario y generar a partir de allí.

Las más claras de la etapa inicial fueron para los de Núñez: un disparo de media vuelta de Borja que se fue desviado por poco, un centro del colombiano que José Paradela cabeceó de pique al suelo sin determinación y un envío raso de Pablo Solari desde la derecha que cruzó toda el área y no alcanzó a empujar Rojas.

Los dueños de casa, que fueron dominados pero no hostigados por sus oponentes, respondieron con un juego más directo y de contragolpe. Su mejor oportunidad llegó justo antes del descanso, con una volea alta de Alexis Castro que culminó una gran acción colectiva de la que habían participado Sebastián Prediger, Facundo Colidio y Mateo Retegui.

El complemento mantuvo la misma tónica con un River protagonista con el control de la pelota y un Tigre que cedió la iniciativa y se dispuso a explotar el contraataque como única herramienta para lastimar.

Aún así, en el primer tramo los de Zona Norte tuvieron las situaciones más concretas con un remate bajo de Colidio que se fue por poco luego de un enganche desde la izquierda hacia el centro y un cabezazo de Abel Luciatti que encontró bien parado a Franco Armani.

Por la falta de decisión de los de Micho y la carencia de ideas de los de Diego Martínez, el partido parecía encaminarse a un empate sin goles, hasta que de un tiro de esquina llegó la apertura del marcador. Enzo Pérez peinó en el primer palo, González Pírez apareció por atrás de todos y cabeceó al arco vacío para el 1-0.

Con la ventaja a su favor, los de la Banda Roja se replegaron y los dueños de casa se abalanzaron sobre Armani. Pero el arquero campeón del mundo mostró su mejor versión para taparle a Blas Armoa un anticipo ofensivo con destino de gol.

Fue el último intento de un Tigre que mostró corazón y vergüenza deportiva pero no mucho más. Aunque a River le costó confirmarlo en el resultado, fue un justo ganador y sigue con su evolución mientras ya se suma al lote superior de la tabla.