Boca solo piensa en Boca y quiere dar el golpe en La Plata

El gol de Enzo Copetti en cancha de Lanús, que derivó en el 1-0 de Racing frente al Granate, le metió presión a todo Boca. El Xeneize perdió la punta del campeonato, al menos por unas horas, y ahora tendrá que sacar chapa en El Bosque para volver a la cima.

Hugo Ibarra todavía no tiene confirmado el equipo para visitar a Gimnasia (LP), pero en su cabeza ronda la idea de hacer dos cambios que le den más juego al mediocampo: Martín Payero y Óscar Romero en lugar de Cristian Medina y Juan Ramírez.

Además, la otra noticia importante en cuanto a lo futbolístico es el retorno de Nicolás Figal. El defensor fue convocado para el trascendental partido de este jueves y volvió a ponerse a disposición del DT después de largas semanas de inactividad. Ahora, solo resta saber si suma o no minutos contra el Lobo.

Pero en Boca no todo pasa por lo que refiere al juego. Hay algo más importante en este momento que la disposición táctica o algunas variantes que pueda ensayar el técnico: lo mental. Cada vez que el Xeneize tuvo que jugar bajo presión, las cosas que le salieron bien. Desde la remontada ante Atlético Tucumán, pasando por el triunfo en el Superclásico, hasta las victorias con lo justo en Florencio Varela o ante Vélez de local. Poco brillo, mucha personalidad.

En la Ribera guardan la carta de depender de sí mismos bajo el brazo. A la hora de las definiciones hay pocas cosas más importantes que esa. Por eso, la fórmula para ir a jugarle a los de Pipo Gorosito será, nada más ni nada menos, que ir al frente y no especular. Con lo que haya, con el resto que quede, pero con la convicción clara de que especulando nunca se ganó nada importante.