San Lorenzo le ganó a un Boca desconocido

Boca empezó ganando en el Nuevo Gasómetro, pero San Lorenzo se lo dio vuelta y se terminó quedando con una nueva edición del clásico. Golpazo para los de la Ribera, alivio para los de Boedo.

Los primeros 45 minutos tuvieron un poco de todo. Algunas jugadas asociadas, emociones, pierna fuerte y polémicas que despertaron el enojo del público. El Ciclón comenzó mejor, luego bajó el ritmo y sobre el final terminó imponiendo condiciones. Boca, golpeado por la reciente eliminación en la Copa Libertadores, padeció el encuentro y jamás logró mostrarse como un equipo confiable y seguro.

Sin embargo, a los 17′, el Xeneize llegó al gol gracias a un jugada de pelota detenida. Sebastián Villa ejecutó sobre la derecha y Marcos Rojo metió un certero cabezazo para anticipar a Sebastián Torrico, quien no pudo despejar y la terminó yendo a buscar al fondo de la red. En el festejo, el 6 de los de la Ribera fue en busca de Carlos Izquierdoz: todo un gesto de cara al conflicto de las últimas horas.

Los locales sintieron el golpe, pero no disminuyeron la intensidad. Bajo el impulso de su entrenador Rubén Darío Insúa fueron al ataque y a los 37′ igualaron el marcador, luego de jugar una falta rápida, en donde Jalil Elías durmió a Frank Fabra, le ganó la posesión, remató fuerte pero chocó con Agustín Rossi, quien dio un rebote que le quedó al juvenil Agustín Giay. El volante no dudó y se llenó el pie de gol para decretar el 1-1 parcial.

La primera polémica de la tarde llegó a los 43′, justo después de que Nicolás Fernández Mercau anotara el segundo gol de San Lorenzo, que minutos después fue anulado por el VAR debido a una falta en el inicio de la jugada sobre Alan Varela. Desde Ezeiza se comunicaron con el árbitro Fernando Espinoza, quien se acercó a la cabina y terminó marcando la infracción.

En el inicio del complemento, Boca tuvo dos claras antes de los primeros cinco minutos: la primera fue un tiro libre de Óscar Romero que despejó muy bien Sebastián Torrico; la segunda, una de Darío Benedetto, de flojísima actuación, que se desvió en el taco de Gastón Hernández y se fue al córner.

San Lorenzo supo sufrir, bancó la turbulencia y a los 9′ pegó fuerte: Ezequiel Cerutti desbordó bien por la izquierda y tiró un preciso centro para que Bareiro, el goleador del campeonato, cabecee dentro del área chica y decrete el 2-1 a favor del conjunto azulgrana.

Hugo Ibarra metió mano, cambió el dibujo táctico, incluyó a Nicolás Orsini y al Chango Zeballos, pero el Xeneize no mejoró. Al contrario, quedó partido y casi ni generó. Para colmo, a los 30′, Rojo pisó a Bareiro dentro del área, el VAR le avisó al juez y hubo penal para SL. El paraguayo se paró delante de Rossi, pero su tiro salió desviado.

Los minutos corrieron y el reloj se fue consumiendo. Los Matadores se replegaron de buena manera, nunca perdieron el orden y supieron aguantar. Boca, desconocido, en pleno retroceso futbolístico, terminó jugando 4-2-4 sin juntar pases en la mitad del campo. El 2-1 final no se movió más, San Lorenzo sumó un importante triunfo y los de La Boca acumularon su tercera derrota al hilo en la Liga Profesional.