River se aferró a la punta en Parque Patricios

Tras la caída en el debut copero en Bolivia, River debía enfrentar a Huracán en el Ducó, con el objetivo y la responsabilidad de mantener la distancia en la cima de la Liga Profesional de Fútbol. Con una función que incluyó momentos de excelente despliegue futbolístico, lo consiguió sin dejar dudas.

En el inicio el Globo mostró sus credenciales con un cabezazo apenas desviado de Matías Cóccaro en posición adelantada, pero enseguida la visita dejó en claro que tenía intenciones de dominar el encuentro.

Primero un remate alto de Salomón Rondón de media vuelta y enseguida otro de Lucas Beltrán tras una buena combinación con Ignacio Fernández dieron la pauta de que los dirigidos por Martín Demichelis estaban lúcidos para generar peligro en campo rival.

Luego de una salida rápida por el centro y un notable pase de primera de Beltrán, Rondón se filtró para quedar mano a mano, Patricio Pizarro lo bajó en el área y Facundo Tello sancionó el penal. El propio venezolano se hizo cargo, abrió el pie y puso el 1-0.

Antes de que los dueños de casa pudieran reaccionar, los de Núñez asestaron el segundo golpe con una fórmula similar a la de la acción anterior: conducción de Esequiel Barco, pase entre líneas para el autor del primer tanto y definición por debajo de Lucas Chaves para ampliar la ventaja.

Entonces llegó el mejor momento del Millonario, con presión alta y recuperaciones rápidas, precisas asociaciones en velocidad y profundidad por ambas bandas ante un oponente que lucía desconcertado.

En ese tramo, River fue mucho más pero no pudo convertir y, antes del descanso, Huracán creció sin demasiados conceptos ofensivos, pero con mucha actitud y la visión de Lucas Castro. Allí fue cuando Franco Armani debió intervenir para taparle un remate de frente a la carrera a Cóccaro.

Ya en el complemento, la administración del juego volvió a ser de los de Micho. Barco, muy activo y movedizo, disparó al palo de tiro libre, pero tendría su revancha unos minutos más tarde.

Apoyado por el VAR, Tello cobró otro penal sobre Rondón por un evidente agarrón que además le costó la expulsión a Pizarro. El ex Everton lo ejecutó, Chaves lo detuvo y Enzo Pérez anotó en el rebote, aunque todo fue invalidado por una invasión de área previa. En segunda instancia, el encargado fue Barco que no falló.

En adelante ya no hubo partido. Los de la Banda Roja, hoy con su indumentaria alternativa, manejaron los hilos a placer mientras el tiempo se consumía y se aseguraban otra victoria para consolidarse en la cima del torneo.

Demichelis hizo cambios del medio hacia adelante y el aceitado funcionamiento no se resintió, por lo que la goleada pudo haber sido todavía más holgada. Para el final quedaron un breve corte de luz y la certeza de que River sigue creciendo y, de a poco, se va posicionando como candidato en un certamen al que todavía le queda mucho por disputar.