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River, entre la victoria y la autocrítica

El Millonario venció a Platense pero mostró un discreto rendimiento en todas sus líneas. “Me importa el cómo”, reflexionó Demichelis en conferencia de prensa.

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River Plate's coach Martin Demichelis gestures before the Argentine Professional Football League Tournament 2023 match against Platense at El Monumental stadium in Buenos Aires, on May 21, 2023. (Photo by ALEJANDRO PAGNI / AFP)
ALEJANDRO PAGNIAFP

El triunfo de este domingo le sirvió a River no sólo para reponerse de la dura caída que había sufrido en Córdoba ante Talleres, sino también para mantener la ventaja sobre el escolta San Lorenzo y retomar la confianza en la previa de un duelo clave contra Sporting Cristal por la Copa Libertadores.

Sin embargo, esta vez el puntero de la Liga Profesional dejó una imagen pálida y una conclusión casi unánime: del partido contra Platense únicamente se podrán rescatar los tres puntos obtenidos, pero muy poco del rendimiento colectivo y de los individuales.

El gol tempranero de Borja pareció abrir el camino para una victoria sencilla frente a un rival de andar irregular, aunque el Millonario dejó en claro rápido que iba a ser su propio enemigo en la búsqueda de ese objetivo. Entre la asunción de riesgos innecesarios, las imprecisiones no forzadas y la falta de lucidez de los responsables de generar juego, el trámite se complicó mucho más de lo previsto.

“Nos faltó eso de controlar más el partido. Hay que trabajar para tratar de controlar al equipo mejor”, manifestó Martín Demichelis en la sala de conferencias, dejando entrever cierta disconformidad por la producción de sus dirigidos.

Lo cierto es que River careció de creatividad, no tuvo buena circulación en el mediocampo, hasta los minutos finales le costó ser profundo, erró muchos pases y cometió faltas cerca del área que derivaron en oportunidades de peligro para el Calamar. Para coronarlo, en el cierre desperdició al menos cuatro oportunidades concretas para liquidar el resultado.

Por supuesto que en la tabla de posiciones este triunfo valdrá lo mismo que cualquier otro, pero será mucho más útil si sirve como un llamado de atención para un plantel que tuvo altibajos en la temporada y que parece estar atravesando ahora un momento de desconcierto.

En ese sentido, el DT no esquivó la autocrítica: “Creo que tuvimos algo de lo mismo que tuvimos en Córdoba: cantidades de imprecisiones, lo que nos empezó a llenar de sensaciones adversas que agiganta la confianza del rival. Creo que no supimos controlar esas sensaciones de abrir el partido tan rápido. Son emociones y los protagonistas a veces se van nutriendo de eso, para bien o para mal”.

Por la sensacional racha que se cortó en el Mario Alberto Kempes, el líder todavía tiene margen de error en el campeonato, pero no en la Copa, donde una derrota en Lima podría dejarlo muy complicado. “Nosotros tenemos que hacer un partido inteligente, bajar la ansiedad y las imprecisiones de querer siempre hacer juego vertical”, anticipó Micho.

El panorama es alentador: en todas las competencias River depende de River, aunque hay tuercas que debe ajustar de cara a un tramo decisivo de la temporada. “Ganamos, que es lo más importante, pero sí me importa el cómo”, remarcó el entrenador que lo sabe mejor que nadie: para conseguir títulos, necesitará una versión mucho mejor de su equipo.