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NEWELL'S

Ramiro Sordo, revelación a partir de la psicología

El atacante de Newell’s ha anotado el gol más rápido del campeonato y ha ilusionado con su desborde y atrevimiento. Asegura que la terapia le ha ayudado para llegar hasta este punto.

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Ramiro Sordo, revelación a partir de la psicología
@juanfotosros

“Siempre que los tuve a disposición fui a psicólogo deportivos. Con Kudelka tuve más opciones y a mí en el último tiempo se notó que me han ayudado”. No muchos futbolistas son capaces de hablar abiertamente de un tema como la psicología, cada vez más fundamental en cualquier plano de la vida y, por supuesto, también en el deporte de élite. Ramiro Sordo, joven promesa de Newell’s, aseguró en conferencia de prensa hace unos días que la terapia le ha ayudado a crecer y los resultados se han visto en la cancha en los primeros partidos de la Liga Profesional.

El jugador nacido en Las Rosas volvió a marcar ante Talleres y logró el tercer gol más rápido en la historia de la Lepra. Nada más arrancar el partido definió con soltura, con su pierna diestra, para abrir el marcador. Ya en la primera fecha vio puerta ante Banfield y su primer gol como profesional lo anotó el pasado mes de abril. Además, en el 0-0 contra San Lorenzo de la fecha pasada fue de los destacados gracias a su facilidad para arrancar y generar peligro con sus diagonales desde la izquierda. No obstante, también puede jugar en su banda natural.

Durante la conferencia de prensa en la que narró su experiencia de la terapia psicológica, también comentó la confianza que necesita para crecer y ser más regular en la cancha: “Estoy trabajando para ir sacándome el miedo a equivocarme, son momentos de juego que uno tiene que superar”. Por el momento lo ha conseguido y sus acciones positivas se reflejan en su seguridad. Contra el Ciclón tomó la iniciativa en momentos complicados y dejó las acciones más peligrosas de su equipo.

Para Newell’ la figura de Sordo es un soplo de aire fresco que se une a jugadores jóvenes que son ya básicos en el equipo que ahora dirige Sanguinetti. Desde Francisco González a Nicolás Castro o el jovencísimo defensor Martín Luciano, de apenas 18 años.