Racing Club eliminó a Atlético Nacional y va por Boca Juniors

Racing Club tuvo otra de sus noches soñadas en Copa Libertadores de América. Derrotó a Atlético Nacional 3-0 con goles de Roger Martínez, Agustín Ojeda y Juan Aguirre en contra. Ahora el conjunto de Fernando Gago enfrentará a Boca Juniors en cuartos de final a fines de agosto.

En el primer tiempo, Racing salió a pasarlo por encima a Atlético Nacional. Con mucha concentración y disciplina. Piovi desactivaba cualquier intento Verdolaga en los espacios que dejaba La Academia en búsqueda del rápido descuento.

Luego de varios avisos de La Academia por parte de Aníbal Moreno y de Jonathan Gómez, finalmente llegó el 1-0: Gabriel Rojas subió por izquierda y mandó un centro perfecto a la cabeza de Roger Martínez, que venció a Zapata en la marca y fue el gol del descuento en el global.

Ya en el descuento, Racing fue paciente ante un Atlético Nacional que ya ni contraatacaba. Y al minuto 49, ya La Academia llegó a la igualdad en el global con una corrida de Ojeda por derecha y usando a Roger Martínez que entraba por atrás, el propio Axel remató ante la salida de Castillo y fue el 2-0, 4-4 en el global.

A los 57 minutos, La Academia se llevó puesto a Atlético Nacional. Roger Martínez metió otro centro desde la derecha que Juan Aguirre rechazó hacia dentro de su arco para el 3-0. Fiesta en el Cilindro y desazón total para Atlético Nacional que veía cómo la eliminatoria se le escapaba.

El sufrimiento vino incluido para La Academia, donde tanto Ojeda como Roger Martínez salieron reemplazados con molestias y Gabriel Arias mostró también un dolor en la zona del gemelo donde había tenido ese desgarro hace 13 días y que le impidió jugar la ida. Pero Racing resistió y la celebración fue total en Avellaneda.

Así, Racing Club vuelve a cuartos de final de la Copa Libertadores y se encontrará a un rival conocido, Boca Juniors. Ya hubo un antecedente en 2020, pero a diferencia de aquel cruce donde el Xeneize se fue ganador, se definirá todo en el Cilindro de Avellaneda. Un clásico que genera morbo desde ahora y hasta que se juegue en 14 días la ida en La Bombonera, para su partido de vuelta una seman más tarde.