MUNDIAL | ARGENTINA
Final ingrato para Banini
La mendocina se despedirá de la Selección Argentina luego del Mundial de Australia y Nueva Zelanda, sin el ‘10′ en la espalda y sin galones de capitán como en su primera etapa en la Albiceleste.
A veces hay finales que uno nunca espera llegar a contemplar. Estefanía Banini encara el que será su última cita mundialista con Argentina. Siendo una leyenda del fútbol femenino del país, de las primeras en triunfar en diferentes países, la mendocina no ha tenido una carrera alejada de la polémica con la Albiceleste. Ahora, sin su mítico ‘10′ a la espalda y sin galones de capitana, la ‘Messi’ aguarda el desenlace de su segunda etapa con la nacional. Sin casi opciones de poder luchar por la primer estrella la mendocina, a sus 33 años, sigue siendo uno de los referentes dentro del plantel para las más jóvenes.
El de 2019 fue un Mundial con muchas idas y venidas para la jugadora del Atlético de Madrid. Luego de cerrar una clasificación histórica tras más de una década en blanco, Banini se convertiría en un símbolo de la lucha por la igualdad en el fútbol argentino. La capitana del plantel se plantaría cara a los controversiales métodos de entrenamiento del cuerpo técnico del por entonces seleccionador, Carlos Borello. Aquella situación desencadenaría una medida nunca antes vista en la Albiceleste, dejando a su máxima estrella en casa para los siguientes Juegos Panamericanos del mismo años. “Se sufrió, pero lo volveríamos a hacer. Hubo un click en nuestro país y nuestra selección se hizo conocida”, comentaría la jugadora años después.
A raíz de ese incidente, la acción de Banini junto a otras futbolistas, como Macarena Sánchez, reivindicaría el peso del fútbol femenino en el país para hacerlo profesional, hasta entonces considerado como amateur, con los clubes pagando auténticas miserias a sus jugadoras. Tendrían que pasar más de tres años para que Banini volviera a ponerse la casaca celeste y blanca sobre sus hombros, ahora, eso sí, con un nuevo director técnico, Germán Portanova. El seleccionador no dudó en sacar a Banini del ostracismo, condena sobre la que la propia jugadora nunca se arrepentiría. “La crítica funcionó para que Argentina tenga un cambio y para que hoy podamos crecer bajo un nuevo equipo de entrenadores”, diría más adelante.
Con 33 años, Banini es una de las grandes referentes de esta generación de futbolistas. Aunque eso sí, la ‘Messi’ del fútbol femenino es muy realista con las aspiraciones de la Albiceleste para este torneo, en el cual no tienen ni mucho menos la papeleta de ser una de las favoritas, pero que servirá de aprendizaje para las más jóvenes. “Las chicas tienen soñar en grande, que se esfuercen y que confíen en que se logrará hacer más profesional al fútbol femenino”, explicaría desde Ezeiza. Banini nunca tiró la toalla para retirar los clichés y la misoginia implantada en un deporte mal denominado “solo de hombres”, pero que a su vez pedía ser la bandera de la inclusión. La estrella se irá, su legado no. Banini está más viva que nunca.