Argentina perdió contra Colombia en semis pero el sueño del Mundial sigue vigente

La Selección argentina perdió por la mínima ante Colombia en semifinales de la Copa América 2022 y las chances de quedarse con el máximo trofeo de Sudamérica por segunda vez en su historia se terminaron, pero el dolor no debe tapar el bosque.

Y es que la bronca y la impotencia de haber estado tan cerca de la preciada final pueden llevar a la confusión: porque Argentina perdió, pero no todo está perdido y, aunque todavía duela, este equipo ganó mucho más de lo que perdió en Bucaramanga ante el conjunto anfitrión.

Porque antes de comenzar la Copa América Colombia era -y sigue siendo- una de las candidatas al título junto a Brasil. Era -y sigue siendo- uno de los equipos más fuertes del continente. Y Argentina, por su parte, era un equipo en formación, en crecimiento, en pleno aprendizaje. Con muy buenas futbolistas y un entrenador -Germán Portanova- con muchísima experiencia y con mucho trabajo encima, pero también con mucho camino por recorrer.

Sin embargo, la Selección argentina ya no es esa que era en un principio. Ya no es una promesa si no una realidad. Porque esta Argentina de Portanova hizo un gran recorrido en el Grupo B de la Copa América, donde sólo cayó en un sólo encuentro -nada menos que ante Brasil-, y se plantó de igual a igual ante la temida Colombia en semis, en un estadio repleto de hinchas locales y ante el calor y la humedad de Bucaramanga.

Es cierto, el gol de Linda Caicedo a los 18 minutos del segundo tiempo terminó con la esperanzas argentinas de quedarse con el título, pero la Albiceleste, que ya tiene asegurado un lugar en el repechaje para el Mundial de Australia-Nueva Zelanda, todavía tiene la oportunidad de conquistar el tercer puesto y quedarse con una de las tres plazas directas a la Copa del Mundo (el rival saldrá del otro cruce de semis, entre Paraguay y Brasil).

Y si hay algo que dejó en claro el equipo comandado por Estefanía Banini es que esa dependerá de ellas mismas, porque Argentina se transformó, porque Argentina creció, porque Argentina trabajó y hoy es, sin dudas, uno de los mejores equipos del continente.