Messi contra la maldición
El ‘10’ jugará contra Brasil su quinta final con Argentina en busca de su primer título con su selección. Regresa a Maracaná siete años después de la derrota contra Alemania.
Cuatro finales. Cuatro derrotas. Ni siquiera un gol marcado. Ni por él, ni por ningún compañero suyo de selección. La maldición de Lionel Messi con la camiseta albiceleste es un peso que el crack argentino carga sobre sus hombros desde hace años y a cada decepción son más kilos, más angustia, más presión.
Este sábado, en el mismo Maracaná donde cayó en el Mundial de 2014 en la prórroga contra Alemania, Messi no se enfrentará sólo a la Brasil de Neymar. Tendrá que mirar a los ojos a sus fantasmas y superar sus mayores traumas para intentar finalmente romper una racha de tres finales de Copa América y una de Mundial perdidas para conquistar su primer trofeo en un torneo oficial con Argentina.
Messi vuelve a Maracaná siete años después de la decepción mundialista para intentar conseguir un título que no obtiene la albiceleste desde 1993. En uno de sus mejores momentos futbolísticos y emocionales con la selección, Messi fue tajante y dijo cuando arrancó el torneo: “Es el momento de dar el golpe”. Un mensaje que el grupo, capitaneado por el ‘10’, el jugador con más partidos, más asistencias y más goles de la historia de la albiceleste, estaba convencido de ello.
El camino hasta Maracaná no fue fácil y nadie dijo que lo fuese a ser. Tras una primera fase sin muchos sobresaltos, los cuartos de final contra Ecuador fueron complicados a pesar del resultado de 3-0 con el que finalizó el marcador. Las semifinales, contra Colombia, fueron duras, muy duras, con un triunfo agónico en la tanda de penaltis. Un triunfo que ayudó a elevar la adrenalina de los argentinos hasta el infinito, por lo que los de Scaloni llegan con la moral por las nubes para enfrentarse a la máxima favorita del torneo, Brasil.
Liderada por Neymar, la canarinha tuvo un camino muy distinto hasta la final. Invicto en partidos oficiales desde la derrota en los cuartos de final del Mundial de 2018 contra Bélgica, Tite lleva cinco años de absoluto dominio continental. Es el vigente campeón de la Copa América, líder con pleno de victorias de las eliminatorias sudamericanas para Qatar y utilizó esta edición del torneo para hacer pruebas en su sistema y dar minutos a los suplentes como si fuera una etapa de la preparación para el próximo Mundial.
Todo para que llegara este momento. La esperada final, en la catedral del fútbol verde e amarelo, contra su mayor enemigo. El Superclásico, la rivalidad histórica más importante y visceral del fútbol de selecciones en todo el planeta. El escenario perfecto para que Messi haga historia.