Atlético Tucumán supera a Patronato

Atlético Tucumán le dio vuelta hoy el partido 4-2 a Patronato en el estadio José Fierro y festejó por primera vez en la Zona B de la Copa de la Liga Profesional, en el marco de la quinta fecha.

Dylan Gissi adelantó al rojinegro con un cabezazo, pero luego el Decano cambió la historia por las conquistas de Guillermo Acosta, en posición adelantada, Augusto Lotti, Junior Benítez y Ramiro Ruiz Rodríguez.

Patronato, que consiguió el descuento sobre el final con Gabriel Gudiño, no levanta de la mano de Iván Delfino y cosechó su quinta derrota consecutiva.

El equipo entrerriano no se tiró atrás en el comienzo y buscó ser protagonista del partido, sobre todo con envíos largos a sus delanteros.

A los 16, el Patrón rompió la paridad con un cabezazo de Gissi, tras un córner desde la izquierda.

Con la ventaja, el visitante se fue tirando atrás ante un Atlético que de a poco lo fue metiendo contra el arquero Ibáñez.

A 10 para el final, el Decano llegó al empate, con una polémica jugada que tenía que haber sido invalidad. Acosta llegó al fondo por izquierda y tiró el centro atrás que encontró por el otro lado a Lagos, jugador que disparó y volvió a encontrar en el camino a Acosta, en posición adelantada no advertida por el árbitro, para que defina al gol.

Patronato estuvo cerca después con un cabezazo de Bandiera, pero salvó Lucchetti con un manotazo.

En la última de la etapa, Lotti aprovechó un rebote en un contragolpe y sacudió el arco visitante con un bombazo para decretar el 2-1.

En el complemento, Patronato se animó en los primeros minutos y a los 12, Guillermo Ortiz salvó en la línea una definición de Garay, quien luego estrelló un remate en el poste.

Pero Atlético fue explosivo en materia ofensiva y a los 18 liquidó la historia con un golazo del ingresado Junior Benítez, después de una buena jugada colectiva.

Ruiz Rodríguez decoró la actuación del dueño de casa con un tremendo bombazo desde fuera del área que se le metió a Ibáñez para el 4-1.

La última chance del partido le correspondió a Patronato, con una corrida de Gudiño y un disparo cruzado para achicar la brecha.