River tuvo una noche fatal y fue goleado por Palmeiras
El equipo brasileño aprovechó sus momentos en Avellaneda y capitalizó al máximo los errores del Millonario para dejar la serie casi liquidada.
En una noche para el olvido en la cancha de Independiente, River cayó 0-3 con Palmeiras y la serie quedó casi liquidada en favor del elenco de Abel Ferreira, que aprovechó sus momentos y dejó el camino allanado para su clasificación a la final de la Copa Libertadores.
En el comienzo del partido se vio a un Millonario bien conectado, utilizando todo el ancho del campo para atacar y con buena circulación. Ignacio Fernández y sobre todo Matías Suárez tuvieron especial protagonismo en ese primer tramo en el que Rafael Borré y Jorge Carrascal contaron con chances para abrir el marcador.
Sin embargo, la impericia del equipo de Marcelo Gallardo en los metros finales y una buena intervención de Weverton impidieron que en su mejor momentos los argentinos se pusieran en ventaja.
En la réplica, el Verdão que no había atacado se encontró con un gol en una acción aislada y tras un error del fondo riverplatense. Franco Armani salió lejos a cortar un centro que no traía peligro, se desentendió con Robert Rojas y despejó la pelota corta y con los pies. Allí esperaba Rony, quien remató y venció al arquero con ayuda de un desvío en Nicolás De La Cruz.
El triunfo parcial parecía demasiado premio para la visita, aunque luego de ese tanto los del Muñeco sintieron el impacto, atenuaron su rendimiento y hasta estuvieron cerca de recibir el segundo después de otra desatención en el retroceso que finalizó con una gran definición de Gustavo Scarpa, anulada por una posición adelantada previa.
Antes del descanso, River apenas contó con una aproximación de pelota parada, cuando Nacho se hizo cargo de un tiro libre frontal al área y su disparo rozó el travesaño.
El arranque del segundo tiempo no pudo haber sido peor para los locales en Avellaneda. Una pérdida en campo contrario y una salida rápida de los brasileños le permitió a Luiz Adriano girar con absoluta facilidad contra Robert Rojas, encarar a Armani y tocarla por debajo de su cuerpo para establecer el 2-0.
Ese golpe al mentón le hizo perder definitivamente el equilibrio al conjunto de Núñez, que sobre los 15 minutos del complemento se quedó con un hombre menos por una infantil e innecesaria agresión de Carrascal a Gabriel Menino. Para colmo, de ese tiro libre llegó el tercer gol, mediante un preciso centro de Scarpa y un gran cabezazo del uruguayo Matías Viña.
El trámite entró en una meseta que favoreció a los paulistas y, pese a la entrega y la tímida búsqueda de River, por momentos la diferencia pudo haber sido mayor.
La historia parece haber quedado sentenciada, aunque el Millonario irá dentro de una semana a intentar conseguir un milagro en Brasil. Palmeiras, por su parte, ya puso un pie en el Maracaná.