MUERTE DE MARADONA
Antidepresivos, antipsicóticos... así era el cóctel de fármacos que tomaba Maradona
El periodista y médico especializado en neurología Nelson Castro desgranó en el programa Telenoche la lista de medicamentos que estaban recetados a Maradona.
La investigación de las circunstancias de la muerte de Maradona ha sacado a la luz, entre otros detelles, la lista de medicamentos que le habían sido recetados al 'Pelusa'. El periodista y neurólogo Nélson Castro los analizó uno a uno en el programa Telenoche de la televisión argentina.
Castro aseguró "era un paciente complicado, y había que manejarlo casi con movimientos de ajedrez, de un modo muy delicado. Se tenía que sopesar cada indicación y medicamento que le daban a un paciente como él para no producir efectos colaterales que sean nocivos".
Además realiza una aseveración que deja entrever sus sospechas sobre los cuidados que recibió Maradona en sus últimos días. "Maradona no podía estar en una habitación privada, no podía estar mucho tiempo sin observación porque un paciente con un cuadro de abstinencia cómo el de él, era peligroso. Además había que tener un control muy estricto de la medicación que se le daba. Él tenía que estar bajo observación permanente”.
En cuanto a los medicamentos que tomaba, según la investigación en curso, eran los siguientes:
- Quetiapina: tratamiento de la esquizofrenia, episodios maníacos, depresión severa del trastorno bipolar.
- Naltrexona: para el tratamiento de la intoxicación aguda por opiáceos.
- Gabapentina: para el tratamiento de la epilepsia y utilizado para el abordaje de las terapias de dolor.
- Venlafaxina: antidepresivo, inhibidor de la recaptación de serotonina y noradrenalina.
- Lurasidona: utilizado para tratar la depresión en adultos con trastorno bipolar.
- Omeprazol: para reducir la cantidad de ácido producida por el estómago.
- Complejo B: conjunto de las 8 vitaminas B, que tiene como beneficios el incremento de la energía celular y efecto analgésico ante los dolores neuropáticos.
Sobre los medicamentos, Castro manifestó: “Hay que ver con qué dosis y qué criterios se le daban, si fueron dadas simultáneamente o si se empezó con uno y siguió con otro. Había mucha mezcla de antidepresivos con antipsicóticos. Varias de estas medicaciones -quetiapina, lurasidona, venlafaxina- tienen efectos cardíacos y uno de esos es el aumento de la frecuencia cardíaca”.
"Él estaba con un cuadro de hipertensión y esto hacía exigible un manejo cardiológico porque cuando uno ve la medicación que le estaban dando era para un paciente con un cuadro de abstinencia severo. La naltrexona se la daban para desintoxicar, y las otras se la daban para ver cómo se lo controlaba frente a la posibilidad de que pueda transformarse en alguien confuso, violento y agresivo que alucine, que son cosas que pueden pasar en abstinencia. Los pacientes en abstinencia representan un peligro para sí y para otros, por eso me sorprende que lo hayan dejado solo tanto tiempo sin observación. Cualquier médico hubiera dicho ‘necesito un cardiólogo para ver cómo manejamos los efectos secundarios cardiológicos que estos medicamentos van a producir porque tengo que dárselos durante este tiempo", concluyó.