River le ganó 2-1 a San Pablo y está en octavos de final

Con la posibilidad de meterse en el bolsillo la clasificación a los octavos de final de la Copa Libertadores, River debía enfrentar al siempre complicado San Pablo, en su primer partido como local en la cancha de Independiente. Y lo logró con un trabajoso 2-1 que fundamentó, sobre todo, por lo hecho en la etapa inicial.

En el comienzo, el conjunto brasileño mostró con su postura que no tenía ninguna intención de especular y, a su vez, evidenció que dejaría espacios para que el Millonario pudiera explotar todo el ancho de la cancha con sus tres hombres de punta.

Tras un primer aviso con un mano a mano que Tiago Volpi le tapó a Gonzalo Montiel, llegó a los 11 minutos la apertura del marcador. Una estupenda jugada colectiva, que incluyó una doble pared iniciada por Nicolás De La Cruz y pivoteada por Rafael Borré, le permitió a Julián Álvarez definir al primer palo para convertir el 1-0.

Obligado a ir por el empate, el Tricolor adelantó sus líneas y sufrió en un par de contragolpes que los dirigidos por Marcelo Gallardo no estuvieron finos para resolver.

Cuando parecía que el dominio de los argentinos era total, en una pelota parada la visita encontró la paridad. Fue con un cabezazo de Diego Costa, quien se escapó de la marca de Javier Pinola en un tiro de esquina y venció la resistencia de Franco Armani desde la puerta del área chica.

El encuentro mantuvo la misma tónica después de la igualdad y River, con un encendido De La Cruz como abanderado y con Matías Suárez aprovechando las ventajas que otorgaba el elenco brasileño por su lado, consiguió otro tanto. El ex Belgrano se escapó por la izquierda, llegó al fondo, enganchó hacia el medio y cedió el balón para que otra vez el juvenil Álvarez se encontrara con la red.

La presión de los del Muñeco sobre los mediocampistas paulistas surgió el efecto deseado y la desesperación de los rivales ante la necesidad de sumar hizo el resto para que el local se vaya al descanso con un triunfo más que merecido.

En el complemento el trámite fue algo más equilibrado en cuanto a situaciones de peligro. Los de Núñez manejaron los tiempos con algo más de cautela y San Pablo, con sus limitaciones, intentó plantar sus líneas en campo contrario.

Con el ingreso de Paulo Díaz por Álvarez, el DT riverplatense apostó a rearmar la ya conocida línea de cinco en el fondo con dos carrileros, para cuidar la diferencia ante un oponente que se jugaba sus últimas cartas en el certamen.

El desgaste físico realizado le pasó factura a River que sufrió en el tramo final del partido, pero con algo de fortuna y la seguridad de Armani pudo sostener el resultado.

La victoria le garantizó al último subcampeón un lugar entre los 16 mejores de América y el 20 de octubre, en el duelo frente a Liga de Quito, tendrá la chance de ir en busca del primer puesto del Grupo D.