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LA CELESTE Y BLANCA EN EL CORAZÓN

Noel Barrionuevo: “Cuando suena el himno recordás todo el trabajo que hubo detrás”

Siente la camiseta argentina como pocas. Disfrutó de la victoria, aprendió en la derrota. Una de las Leonas más emblemáticas habló con AS e inauguró “La celeste y blanca en el corazón”.

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Noel Barrionuevo (C) of Argentina celebrates with teammates Silvina D'Elia and Luciana Aymar (R) after she scored against South Korea during their match at the Champions Trophy women's field hockey tournament in Rosario January 31, 2012.    REUTERS/Enrique Marcarian (ARGENTINA - Tags: SPORT FIELD HOCKEY)
ENRIQUE MARCARIANREUTERS

“La celeste y blanca en el corazón” es una sección que busca recordar a aquellos jugadores y jugadores que dejaron una huella imborrable a la hora de competir por Argentina. El primer capítulo es para ella, la número 27 que inspiró a cientos de chicas que hoy sueñan ser la nueva Noel.

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- Vamos de atrás para adelante: ¿qué recuerdos tenés de aquellos primeros días como jugadora de selección?

- “Arranqué en 2005, jugando el mundial junior con Las Leoncitas. Ahí fueron mis primeros pasos con la Selección Argentina. A partir de ahí, empecé con la mayor y no paré más. Gracias a Dios, siempre estuve en proceso de Selección, sin irme a jugar afuera, entrenando y jugando en el país”.

- El momento del primer llamado debe ser muy especial, ¿te lo acordás?

“La citación salía por una circular en Internet. Me llamaron a mi casa o a mi celular, eso no recuerdo, pero me dijeron que empezaba a entrenar el lunes a las 8 de la mañana en el CENARD. Esa emoción la compartí, por supuesto, con mi familia. Fue una alegría muy grande”.

- Primero el junior, después la mayor. ¿Cómo fue empezar a compartir vestuario con jugadoras que antes mirabas por televisión?

- “Mi proceso en la Selección se dio de manera natural. Nunca se me cruzó por la cabeza pensar que iba a compartir vestuario o cancha con Mechi Margalot, Magui Aicega, Lucha Aymar, Mariela Antoñiska, entre otras. Abrazarse con ellas en el momento del himno es un algo demasiado fuerte, todavía se me sigue poniendo la piel de gallina cuando veo imágenes”.

- En un ciclo tan exitoso como el que tuvieron ustedes, ¿hay tiempo y lugar para el disfrute?

- “Siempre disfruté el recorrido, el momento y el lugar que ocupaba en Las Leonas. La energía y el apoyo grupal te empujaba hasta en los momentos en donde las fuerzas por ahí no estaban. Soy una agradecida por todo lo que viví en estos años. Nunca me puse a pensar que fui parte de un proceso histórico de Las Leonas. Recién me acabo de retirar y todavía no hice ese parate de recorrer con la mente todo el camino. Fueron muchos años, muchos logros, es algo increíble”.

- ¿Cómo jugadora también te pasaba lo mismo?

- “Desde adentro se puede tomar conciencia de lo obtenido. Nos pasó ahora en Tokio 2020, donde nos mirábamos con las chicas y decíamos ‘boluda, ¡ganamos medalla!’ No lo podíamos creer ni nosotras. Hay mucho esfuerzo, mucho laburo, detrás de un logro, sobre todo en contexto de pandemia. Es un flash”.

- Ganaron mucho, pero también tuvieron algunos cara a cara con la derrota. ¿Cómo se toma eso en un proceso al que parece que siempre le va bien?

- “A nadie le gusta perder, menos en torneos tan importantes. Pero a partir de las derrotas y los malos torneos que tuvimos, a pesar de ser una camada tan exitosa, aprendés. Sin ir más lejos, en Río 2016 no alcanzamos nuestro objetivo, que era subir al podio, y fue un golpe durísimo. Después de eso, nos costó retomar los entrenamientos, pero siempre tuvimos en claro que las caídas te fortalecen y te llevan a pensar cuál es el próximo desafío. Si te quedás enganchada en lo malo, es muy duro”.

- ¿Eso lo fuiste adquiriendo con el correr de los años o alguien te “enseñó a perder”?

- “Cuando yo arranqué, perdía y me amargaba. Pero miraba todo el tiempo cómo las más grandes, que eran referentes del plantel, transmitían su liderazgo positivo hacia las más jóvenes y te obligaban a seguir adelante. Hay que resetearse e ir en busca del próximo objetivo”.

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- Hay momentos que para una deportista deben ser bastante complicados de describir. ¿Qué podrías decir del momento en que empieza a sonar el himno de tu país y vos estás ahí?

- “Cuando empieza a sonar el himno se te viene a la cabeza todo el trabajo que hubo detrás para llegar a ese momento. Lo mismo que ponerse la camiseta: hay horas de entrenamientos, laburo, sacrificio, entrega y todo para salir a la cancha. Todo eso que se construyó durante un tiempo se te vienen a la mente en ese ratito”.

- La gente te tiene como una referente del deporte argentino. ¿Te cuesta convivir con eso o pudiste adaptarte bien?

- “Toda la gente que se me acercó para pedirme una foto, una firma, siempre fue muy respetuosa y amable conmigo. Nunca tuve ningún problema, al contrario. Me encanta que la gente esté cerca nuestro porque es muy groso representar a tu país. En ningún momento me desvié ni vi algo diferente, siempre supe lo que quería durante mi carrera. Todo eso se aprende en tu casa y también dentro de un grupo, donde se transmiten valores y hay espacios para construirse”.

- Hoy, ya fuera de la competencia, pero en contacto con tus ex compañeras, ¿hay lugar para extrañar? ¿Sos de revisar recuerdos o, no sé, ver algún partido puntual?

- “Mis papás tienen un lugar en su casa donde guardan medallas, camisetas, distinciones personales. Sé que está ahí, en buenas manos, pero no soy de ir y mirar. Por el momento, no me genera nostalgia. Quizá, a veces, cuando pasan partidos del Mundial 2010 que ganamos, me cuesta reconocerme”.

“Cuando empeiza a sonar el himno se te viene a la cabeza todo el trabajo que hubo detrás para llegar a ese momento”

Noel Barrionuevo

- Ser Leona va más allá de jugar bien al hockey o ganar títulos. ¿Qué mensaje podrías bajarle a las que empiezan a perseguir el sueño de defender a la Argentina?

- “Mi único consejo es que sigan el legado que van dejando las más grandes. Que sigan esa línea, esos ejemplos que tenemos en Las Leonas. Y, por supuesto, que disfruten y tengan una competencia sana porque hoy estás y mañana no sabés. Si hacen eso, van a llegar lejos porque hay excelentes jugadores”.