Sophia Braun, argentina con sangre de campeona

Como deporte universal, el fútbol en muchas ocasiones no entiende de fronteras y sí de raíces de aquellas personas que lo practican. En la Selección de Argentina femenina hay un caso concreto que llama la atención con una de sus jugadoras. Una pieza que, a efectos prácticos, se ha convertido en indispensable para Germán Portanova, y que llegará a este Mundial de Australia y Nueva Zelanda como debutante a sus 23 años pero demostrando que su hueco en la Albiceleste está más que merecido desde que hiciera el debut.

Sophia Braun es una de las futbolistas de Argentina que se presentan en el torneo con lo que supone el proyecto de su carrera. En lo que es una nueva oportunidad para el país de superar la fase de grupos, algo que no han conseguido en todas las ocasiones que han estado en este campeonato, la defensora es fundamental dentro del planteamiento de su país. Un país al que representa, sin ser su lugar de nacimiento pero sí su lugar de sentir y parecer.

La polivalente jugadora del Club León mexicano es uno de los nombres más llamativos dentro de la lista que soñará en Oceanía. Principalmente porque pese a jugar internacionalmente con Argentina, su nacimiento estuvo en Estados Unidos. En el estado de Oregón, en el 2000, nació Sophia Braun teniendo a su padre estadounidense y a su madre argentina. Futbolísticamente destacó con la pelota en la Universidad de Gonzaga (jugando para el equipo universitario), y eso le acabó abriendo puertas posteriores en lo profesional.

En lo que será su primer gran torneo con Argentina, Carlos Borrello fue el primero en creer en esta jugadora norteamericana para la Albiceleste sub-20, algo que le serviría para, en 2021, debutar con la absoluta en la Shebelieves Cup ante Brasil. Y en la Copa América 2022, se haría un hueco para Germán Portanova en vistas a este Mundial en el que quiere ser una jugadora diferencial. Titular asentada, podría partir desde el centro de la defensa, el lateral derecho e incluso el centro del campo. Por ello, la Albiceleste tiene una estadounidense que lejos de encontrarse en el país con más campeonatos del mundo a nivel femenino, quiere hacer historia con Argentina.