River goleó y se aleja

Con la presión de tener a Talleres a sólo un punto en la tabla de posiciones, River tenía que visitar al alicaído Banfield para tratar de recuperar la diferencia en lo más alto del campeonato. Y lo consiguió con un contundente 4-1, en un partido que tuvo casi siempre controlado.

En el inicio fue el local el que intentó tomar la iniciativa, pero enseguida los dirigidos por Martín Demichelis demostraron todo su poder de fuego ofensivo. Iban 5 minutos cuando el líder juntó algunos pases en tres cuartos de cancha y, luego de un rebote fortuito, Pablo Solari asistió a Lucas Beltrán para que remate cruzado y marque el 1-0.

Con el gol, el Taladro se desmoronó desde lo anímico y exhibió todas sus falencias en el retroceso, lo que les dio a los de la Banda Roja algunas chances de aumentar el marcador.

El segundo llegaría tras una desconcentración en la salida que capitalizaron a la perfección los atacantes riverplatenses. Esta vez, Solari recuperó, jugó la pared con Beltrán y, cuando recibió, definió ajustado al segundo palo, para dejar sin respuestas a Facundo Cambeses.

El trámite parecía casi sentenciado, hasta que el Millonario fue empezó a cometer errores no forzados que volvieron a meter en partido a su rival. Sin mucha elaboración, pero con actitud, los de Julio César Falcioni comenzaron a insistir con centros y complicaron a la defensa visitante.

En uno de esos envíos, Robert Rojas fue al piso y el VAR convocó a Facundo Tello para que revise una posible mano. El árbitro la sancionó y, de penal, Milton Giménez no falló y descontó pese a la estirada de Franco Armani.

Hasta el descanso, Banfield dominó por empuje contra un River impreciso, que había desaprovechado su principal capital, el contragolpe, cuando los verdiblancos lucían al borde del nocáut.

Apenas iniciado el complemento, los de Núñez lograron redimirse con una recuperación alta, una conducción perfecta de Nicolás De La Cruz y la posterior cesión de Ignacio Fernández para Beltrán, que nuevamente acertó dentro de los tres palos.

Desde allí, el puntero se dedicó a bajarle el ritmo al encuentro para no favorecer otra reacción de los dueños de casa, que se fueron desinflando a medida que el tiempo transcurría y ya resultaron inofensivos.

Mientras Micho hacía cambios para renovar energías en el medio, los del Sur se quedaron con uno menos por una dura entrada de Emanuel Insúa sobre Leandro González Pírez y entonces sí, la historia quedó sentenciada. Sobre el cierre, Salomón Rondón de cabeza, luego de un centro de Matías Suárez, convirtió el cuarto y cerró la noche en el Florencio Sola.

River estiró su racha positiva, sin demasiados sobresaltos se aseguró un triunfo valioso para alejarse de Talleres y el sábado, ante Defensa y Justicia, intentará llevar la ventaja otra vez a 7 puntos para seguir soñando con el título.