Quintero es la ilusión de un futuro mejor

Lejos quedó el mes de enero en el que River anunció con bombos y platillos el regreso de Juan Fernando Quintero, artífice del pico máximo de alegría en la historia de la institución que llegó además para reforzar a un equipo que venía de ser campeón del fútbol argentino. El contexto parecía inmejorable, pero las expectativas generalizadas chocaron de frente con la realidad.

Mientras el año del Millonario transcurrió entre cambios constantes, búsquedas desorientadas y derrotas dolorosas, el colombiano alternó entre el banco de suplentes, el once titular y la enfermería por algunas lesiones musculares. La frustración estuvo en sintonía con la del resto del plantel.

Sin embargo, en sus esporádicas intervenciones Juanfer pudo demostrar que su categoría está intacta y que su permanencia en el club puede ser una de las claves para la refundación futbolística de un ciclo que siempre supo reinventarse y que hoy está encontrando más dificultades que nunca antes para lograrlo.

Los dos goles que marcó el número 10 esta semana, uno olímpico ante Patronato por la Copa Argentina y la joya de tiro libre contra Argentinos por la Liga Profesional de Fútbol, resultaron un bálsamo en medio de un 2022 para el olvido de los dirigidos por Marcelo Gallardo. Una alegría fugaz, transitoria; una esperanza en medio de la bronca y la decepción.

Frente a la ausencia de vueltas olímpicas por cuestiones colectivas e individuales, las respuestas que ofreció Quintero en la temporada fueron siempre destellos de una jerarquía que deslumbra. Aislados, es cierto, con la escasa constancia de quien volvió de jugar en una liga poco competitiva, no hizo pretemporada y carga con un físico que por momentos lo perjudica. Aún así, fue de los pocos que les robó sonrisas a los riverplatenses.

Para seguir contando a futuro con el héroe de Madrid que hoy se encuentra a préstamo, en Núñez deben comprarle un porcentaje del pase y tienen dos opciones hasta el 30 de noviembre: 2 millones de dólares por el 50 por ciento o 4 millones por la totalidad.

En las últimas horas, se volvió viral en redes sociales un video con un resumen de las mejores jugadas de Juanfer en lo que va de 2022 y todas siguen una misma línea: en general no son de partidos en los que haya descollado, pero son toques, movimientos o definiciones que difícilmente podría improvisar alguno de sus compañeros de equipo.

Tal vez, si en un entorno negativo y con una preparación discreta consiguió a veces hacer levantar de sus asientos para aplaudir a un público siempre exigente, con algo de viento a favor pueda ser el abanderado del resurgimiento al que se apunta en el mediano plazo.

Los festejos concretos para River, los trofeos que llenan las vitrinas, este año ya no vendrán. Pero cuando faltan, los hinchas pretenden al menos perseguir una ilusión. Con su habilidad y su irregularidad, su magia y sus lesiones, sus golazos y sus ausencias, sus asistencias y sus errores, a Quintero le bastó para demostrar, por si hiciera falta, que todavía es un ilusionista.