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BOCA JUNIORS

Que un error arbitral no tape todo: Boca necesita reinventarse

El Xeneize debe dejar de improvisar para lograr un poco más de regularidad y acercarse a lo que exige la camiseta.

Boca Juniors' forward Dario Benedetto (3-L) talk with his teammates at end the first half  during their Argentine Professional Football League Tournament 2022 match against Racing Club at Presidente Peron stadium in Avellaneda, Buenos Aires province, on August 14, 2022. (Photo by ALEJANDRO PAGNI / AFP) (Photo by ALEJANDRO PAGNI/AFP via Getty Images)
ALEJANDRO PAGNIGetty

Boca está a la deriva en lo futbolístico. La afirmación puede sonar tajante y cruda, pero es real. El equipo no responde cuando juega fuera de la Bombonera, se siente superado durante la mayor parte de los partidos en condición de visitante y apenas cuenta con ráfagas de claridad para ir en busca de un resultado positivo. Lo que ocurrió este domingo en Avellaneda ya se repitió en la cancha de San Lorenzo, en la de Argentinos y en la de Patronato. La única diferencia fue que ante La Academia, los de la Ribera al menos rescataron un punto y no se volvieron con las manos vacías.

La disposición táctica no se entiende. Los jugadores cuentan con niveles individuales muy bajos, que ni siquiera sirven para opacar el mal funcionamiento colectivo. Los conflictos y las diferencias puertas adentro terminan quedando expuestas y a la vista de todos. (véase la cara de Carlos Zambrano y el cuello de Darío Benedetto). Las declaraciones del entrenador de turno, Hugo Ibarra, carecen de coherencia. Y la irregularidad en el torneo local evidencia aún más el error en la toma de decisiones post eliminación en la Copa Libertadores.

Aquella fatídica noche vs. Corinthians ya es parte del pasado, pero todavía cuesta entender cómo en un mes y pico, Boca se autodestruyó de manera abismal. De tener un equipo con confianza, que iba acercándose a lo que el hincha pedía y disfrutaba de la estrella número 72, a ubicarse en el puesto número 11 de la tabla, quedando a nueve unidades del puntero del campeonato y con un tridente técnico que hace experiencia mientras asume el desafío de dirigir a la Primera.

El tiempo va ir pasando, Boca va a ganar, empatar, perder y hasta quizá tenga la chance de sumar algún que otro campeonato para seguir agrandando el escudo. Pero si no deja de improvisar, tirando la moneda al cielo durante cada fin de semana, no logrará acercarse nunca a los equipos que escribieron las páginas más doradas del club más popular de la Argentina.

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