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SUPERCLÁSICO

Palavecino, el detonante de la superpelea

El Superclásico terminó en un escándalo a raíz de los incidentes provocados por el jugador de River con los de Boca tras el gol de Miguel Borja de penati.

Actualizado a
Palavecino, el detonante de la superpelea

En un Superclásico que no iba a pasar a la historia por su fútbol acabó por entrar en el ranking de partidos con mayor revuelo en la historia de los enfrentamientos entre River Plate y Boca Juniors. Un escandalo que ha transpasado fronteras por lo sucedido en los minutos finales y, sobre todo, en el tiempo añadido. El protagonista que inició el altercado entre ambos equipos fue Agustín Palavecino, jugador del Millonario.

El árbitro Darío Herrera pitó penal de Agustín Sández sobre Pablo Solari y tras el gol de Miguel Borja, se desató la locura. Palavecino fue a festejarlo en la cara de Nicolás Figal tras el tanto de su compañero y Sergio Romero no se quedó quieto. El arquero fue a por el volante ofensivo de River para reprocharle su actitud. Después se vieron empujones, insultos, encontronazos entre las dos plantillas y hasta tuvo que intervenir la policía de Buenos Aires.

Una vez se tranquilizaron las aguas, el árbitro expulso a Miguel Merentiel, Nicolás Valentini, Ezequiel Fernández y Jorge Almirón, por el lado de Boca, y a Agustín Palavecino, Ezequiel Centurión y Elías Gómez, por el lado de River. Martín Demichelis se llevó su primera victoria como DT en un Superclásico y afianzó el lidertado con 37 puntos, nueve más que San Lorenzo y dejo al Xeneize a una distancia de 19 puntos.

Intervención de la Justicia

El Superclásico ha llegado a la Justicia, especialmente contra Marcos Rojo, Luis Vázquez, y Agustín Palavecino, según Infobae. La fisca Celsa Ramírez, especializada en delitos en eventos masivos, convocará a los tres protagonistas.

A Marcos Rojo se le abrió un acta contravencional por estar en el terreno de juego sin autorización reglamentaria debido a que se encuentra lesionado. Ese hecho fue recogido por la policía de Buenos Aires. Mientras que a los otros dos se les acusa de incitavión al desorden producido tras el gol de Miguel Borja.