Mascherano se estrena con victoria

La expectación en el doble estreno argentino en Toulón era máxima. Uno de los torneos más prestigiosos del mundo recibiendo al Javier Mascherano entrenador, y al plantel de sus ‘Europibes’, un equipo conformado por siete futbolistas argentinos que juegan en clubes del viejo continente. Con las expectativas altas, por los Garnacho, Soulé o Luka Romero, la rival de Argentina en esta primera cita en Francia tras 13 años era Arabia Saudí, que sucumbiría 1-0 al cabo de los 90′.

En lo que fue una buena primera toma de contacto en un caluroso día en la Costa Azul francesa, la albiceleste salió con las ideas muy claras en el Stade de Lattre de Tassigny. Aunando jugadas por la banda derecha con varios futbolistas, los dirigidos por el ‘Jefecito’ trataban de descoser con sus tres futbolistas de ataque la defensa de Arabia Saudí. Garnacho con su talento por derecha con gestos diferenciales, Soulé como un atacante de toques distintos, y Luka Romero rompiendo con velocidad y verticalidad. Con los tres enchufados, las jugadas y finalizaciones llegaron en algunas ocasiones para Argentina, pero sin éxito y eficacia.

Esto sería algo que marcaría a la Sub-20 durante la primera parte. Buenas ideas, buenas llegadas, pero falta de peligrosidad en el último momento. Cuando hacía falta que el punto extra se viera reflejado en los disparos, los golpeos no eran lo suficientemente buenos como para abrir el marcador. En una Selección que apenas se ha podido probar y donde los jugadores no han tenido grandes momentos juntos, el llegar a generar si podía suponer un punto positivo. Sobre todo al tener en cuenta que la defensa, comandada por Génez, aseguraba bien todo lo que pasaba en campo propio.

Con el 0-0 al descanso, la segunda parte inicio con un partido que amplió espacios en ambas zonas de la cancha. Argentina seguía siendo superior y llegando, pero Arabia Saudí se destapó en más ocasiones con los fallos argentinos y el juego directo. En una de esas opciones, mientras la albiceleste perdonaba con hacer el primer gol, Gómez salvaba a su equipo en un mano a mano monumental en el que sacaba una mano prodigiosa.

Seguramente ese fue el punto de inflexión argentino, algo que unido a los buenos movimientos de Mascherano desde el banquillo, acabaron marcando la diferencia. Sin mostrar ansiedad, el ‘Jefecito’ cambió cosas en su once y puso una defensa de tres (iniciaron con cuatro) para encontrar más calidad en la elaboración y más imprevisibilidad ofensiva. En ese sentido, Bounanotte, Sanabria, Aguirre y Castro serían importantes empujando por el gol.

Los dos últimos serían los protagonistas del solitario gol del partido. Una jugada en la que Aguirre encaró por izquierda a su par, se marchó con facilidad hacia el área y con un gran centro regaló un gol a Castro para que rematara frente al arco. La celebración de los jugadores, haciendo una piña, era el vivo reflejo de la bocanada de aire fresco y pérdida de presión que suponía. Desde el gol hasta el pitido final los Sub-20 controlaron bien lo que sucedía. Con nervio y seguridad, hicieron que corriera el tiempo para sumar sus tres primeros puntos en Francia.