Los grandes peligros ‘Socceroos’
La selección de Australia pondrá a prueba a Argentina en una nueva cita donde no se podrá fallar. Los de Scaloni ya están acostumbrados a la presión.
Argentina reaccionó a tiempo en la fase de grupos y la cerró de la mejor forma posible, con una inapelable triunfo sobre Polonia y con excelentes sensaciones con la pelota en campo rival. Ahora llega otro rival correoso que tiene la moral por las nubes después de avanzar tras dejar fuera a una selección de la talla de Dinamarca. La selección oceánica, que juega en la zona asiática, llegó tras sacar a Perú en el repechaje y llega sin miedo a nada.
“Vamos a ganar, por supuesto. Entrené el equipo olímpico en Tokio el año pasado y le ganamos a Argentina 2-0. Es una camiseta amarilla contra una camiseta a rayas celestes y blancas, es 11 contra 11″, ha asegurado Graham Arnold, seleccionador de los ' Socceroos’ en la previa del choque. No se puede tener otra actitud ante un partido histórico para el país. No obstante, para avanzar a cuartos de final deberán potenciar todas sus virtudes, perfeccionarlas en la cancha y no conceder el más mínimo espacio a una selección de Scaloni que deberá llevar el peso del juego en todo momento.
El muro de Arnold
El gran valor de Australia es su defensa. La templanza que demuestran en momentos críticos ha resultado muy llamativa en los últimos meses. Desde el partido ante Perú donde lograron el pase al Mundial al duelo contra Dinamarca. En ambos casos lograron anular a dos equipos superiores en cuanto a talento y trato de la pelota. Sin duda que aquí Arnold se lleva buena parte del mérito. Ha sido capaz de formar un bloque férreo con jugadores que se encuentran muy lejos de la élite mundial.
La pareja de centrales, formada por Souttar y Rowles es la de dos jugadores que militan en el Stoke City -donde ha jugado más para el filial que para el primer equipo- y el Hearts escocés, respectivamente. En el lateral zurdo aparece Behich, del Dundee United, también del campeonato de Escocia. Mientras que en el lado diestro juega Degenek, que ha completado su primera temporada en Columbus Crew de la MLS tras dejar el Estrella Roja.
También ha resultado sobresaliente hasta el momento el rendimiento del experimentado Mooy, el cerebro del equipo y figura del Celtic tras disputar durante muchos años la Premier League. Su lectura del partido, su inteligencia para saber lo que necesita el equipo y la intensidad que ofrece en cada duelo lo convierten en un líder en la cancha. Además, cuenta con un escudero de categoría como Irvine, indiscutible en St. Pauli, e infatigable en el trabajo sin balón.
Una ofensiva exótica
En la parte ofensiva por supuesto destaca Leckie, que dejó el fútbol alemán en busca de minuto en su país natal. Firmó por el Melbourne City para encontrar la regularidad y ha llegado a Qatar en una condición óptima. Además, su nombre queda grabado en la historia del fútbol australiano por su gol ante Dinamarca. Ya en el área siempre está presente Duke, listo para pugnar con los centrales y rematar cualquier balón que acuda a su zona de influencia. Se trata de una de las apariciones del Mundial por el exotismo de su carrera que lo ha llegado a jugar en el Fagiano Okayama de la segunda división nipona.
Para este duelo ante Australia se espera que Hrustić tenga más importancia. Apenas disputó el descuento frente a Túnez y en la tercera fecha ya jugó media hora. Un hombre de calidad pero que ha llegado muy mermado en el aspecto físico por una lesión que lo mantuvo alejado de los terrenos de juego desde finales de agosto hasta los días previos al inicio del Mundial.