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BOCA JUNIORS

Es otro Boca: Battaglia enderezó el barco y cerró un gran semestre

El DT cambió lo que no funcionaba, se aferró a una idea y los jugadores le respondieron. Ganó el clásico, salió campeón y clasificó a octavos.

Actualizado a
AME2523. BUENOS AIRES (ARGENTINA), 26/05/2022.- Alan Varela de Boca celebra su gol ante el Cali hoy, en un partido de la Copa Libertadores entre Boca Juniors y Deportivo Cali, en el estadio La Bombonera en Buenos Aires (Argentina). EFE/Juan I. Roncoroni
Juan Ignacio RoncoroniEFE

Cuando parecía que el ciclo de Sebastián Battaglia tenía olor a terminado, sobre todo por la imagen que mostraba el equipo dentro del campo de juego, Boca sacó la cabeza del agua y reaccionó. Los dirigentes respaldaron al entrenador, le dieron un voto de confianza en el momento más crítico y prefirieron apostar una ficha más antes que dejarse llevar por la opinión pública.

La derrota 2-0 vs. Corinthians, en San Pablo, fue un punto de quiebre total. El técnico hizo autocrítica, modificó algunas cuestiones que no funcionaban, apostó por una formación más ofensiva y se vio respaldado por sus dirigidos. Los resultados aparecieron y las formas fueron otras: salvo en la semifinal frente a Racing, donde terminó avanzando por penales, el Xeneize siempre estuvo a la altura de los compromisos determinantes.

Agustín Rossi se hizo grande debajo de los tres palos. Marcos Rojo se pareció al de antes. Carlos Zambrano le cuidó bien el puesto a Carlos Izquierdoz, quien volvió de buena forma. Alan Varela ordenó el mediocampo. Pol Fernández y Óscar Romero se encargaron de ayudarlo. Sebastián Villa tuvo picos altos y Darío Benedetto respondió con goles. Además, Luis Advíncula y Frank Fabra impusieron su jerarquía en determinados momentos, al igual que los juveniles que piden pista. En fin, los futbolistas hicieron algo elemental en este deporte: creyeron en quien los dirige y en ellos mismos.

La obtención de la Copa de la Liga, luego de golear 3-0 a Tigre en la final, y la clasificación a octavos de la Copa Libertadores de América hacen que los primeros seis meses tengan un sabor dulce. Además, el triunfo en el Monumental contra River, por 1-0 con gol de Villa, decora la primera mitad del 2022 y suma para la estadística. Pero lo más importante es que este Boca, que todavía está lejos de tocar su techo, entendió de qué iba la casa y cómo debía representar a quienes hacen enormes sacrificios para acompañar a los colores desde la tribuna. Es otra cosa.