El declive del fútbol argentino en Sudamérica

La dura eliminación de Vélez Sarsfield ante Flamengo fue el final de las competencias sudamericanas para los clubes argentinos. Otra vez a destiempo, donde el poder de Brasil crece más y más, asegurándose una tercera final 100% verdeamarela de manera consecutiva.

El poderío económico brasileño, donde tienen figuras de la categoría de Arturo Vidal, Gabigol, Fernandinho, Hulk, Willian, de paso europeo reciente es una parte del problema. La otra es de la dirigencia argentina: la pérdida de competitividad en la Liga Profesional desde la instauración de los 30 equipos en 2015, sin solución.

En Copa Libertadores, desde 2019, tras la histórica final de 2018 entre River y Boca, solo el Millonario pudo llegar a la final en 2019 tras eliminar a su archirrival en semifinales. Luego en 2020, 2021 y 2022 fueron finales 100% entre clubes brasileños. Sumando el título de Palmeiras de 2019, serán 4 campeones de América de Brasil de manera consecutiva. En Copa Sudamericana el panorama no es muy alentador. Solo Defensa y Justicia logró imponerse, con Paranaense dominando en 2 de los últimos 4 torneos, y donde en la edición de 2022 ya no quedan equipos argentinos.

Un llamado de atención para la AFA y la Liga Profesional. Con un contexto económico desfavorable, está en manos de los dirigentes mejorar “el producto” hacia el rumbo de las grandes ligas del mundo: 20 equipos, sin promedios con 3 descensos. La ‘alergia’ de los dirigentes, en especial los que están peleando por no descender en votar para reducir los clubes en Primera de manera inmediata, atenta contra la competitividad de un fútbol argentino cada vez más golpeado, y con resultados internacionales en decadencia.