Después de los festejos, Boca pone la cabeza en la Copa

“A partir de mañana ya nos olvidamos de los festejos y empezamos a pensar en el partido contra Cali”, declaró Juan Román Riquelme en las últimas horas y empezó a palpitar el trascendental duelo por la última fecha de la Copa Libertadores de América.

En Boca lo bueno también pasa rápido, por eso la celebración de la Copa de la Liga debe quedar en segundo plano y la cabeza tendrá que enfocarse en el partido de este jueves frente a los colombianos. El margen de error es nulo y solo sirve ganar para seguir con vida en el torneo continental.

Sebastián Battaglia pondrá a la mayoría de los titulares que golearon a Tigre en la final, pero todavía tiene algunas dudas para confirmar el equipo. La suspensión de Sebastián Villa lo obliga a cambiar, por lo tanto habrá que ver quién reemplaza al delantero que también se ve envuelto en una delicada situación judicial tras ser denunciado por violencia de género.

La primera alternativa es que Exequiel Zeballos juegue en su lugar y el 4-3-3 se mantenga. La otra opción tiene a Juan Ramírez como protagonista: si entra el zurdo, el Xeneize pasará a formar con un 4-3-1-2 clásico. Y la última explica la urgencia del resultado: Luis Vázquez tampoco está descartado para acompañar a Darío Benedetto en la ofensiva.

Juegue quien juegue, Boca tendrá que asumir el protagonismo, imponer condiciones, hacer sentir la localía y conseguir los tres puntos que lo metan entre los mejores 16 equipos de la Copa. El sueño de conquistar América depende de lo que ocurra en poco más de 48 horas.