Boca tiene otra cita con la historia
Hoy es otra de esas noches para dejar bien en alto al escudo. Personalidad y buen fútbol, algo que no le puede faltar al Xeneize para clasificar a octavos.
Boca viene de ser campeón hace pocos días, pero en la mente de los jugadores y de los hinchas eso ya quedó atrás. No por sacarle valor a la estrella número 72 del club, sino porque esta noche hay algo que también importa mucho: la clasificación a octavos de final de la Copa Libertadores de América.
La historia del cuadro que levantó seis veces el trofeo que paraliza a todo un continente es demasiado grande como para quedarse en la fase de grupos o conformarse con salir tercero y entrar a la Copa Sudamericana. No existiría consuelo que pueda opacar la decepción de no meterse entre los mejores 16 del principal certamen de esta parte del mapa.
El mal funcionamiento de hace algunas semanas y los resultados esquivos en partidos que parecían más accesibles pusieron a los de la Ribera en esta situación. No hay margen de error y hoy solo sirve sumar de a tres. Las formas siempre importan, pero hay momentos en donde pueden quedar a un lado. En la mente de quienes tachan las horas del día y esperan el choque contra Deportivo Cali hay una sola cosa: primero ganar, después analizar el cómo.
A pocas horas del sorteo del cuadro final de la Copa, Boca tiene otra cita con su historia. Desde 1994, año en donde pensar en ganar la Libertadores era una utopía, que el club no queda afuera en la zona inicial. Por eso, hoy, como siempre pero más que nunca, por la camiseta y el escudo.