Boca ganó y respira

Tenía que ganar y lo hizo. Hoy, las formas importaban tanto como el resultado. Dejar puntos en el camino hubiera sido imperdonable. Boca, gracias a su goleador Darío Benedetto, venció a Always Ready y sumó su primer triunfo en la Libertadores.

El primer tiempo comenzó un tanto complicado para Boca, que no le encontraba la vuelta y no podía romper líneas pese a los intentos. Los mediocampistas, estáticos; los defensores, dubitativos; los delanteros, desconectados de los circuitos.

Always Ready hizo su trabajo y empezó bien. Primero, se ocupó de neutralizar y cortar. Después, aprovechó algunos yerros y generó cierto peligro. Sin embargo, la emoción le duró poco y se fue diluyendo con el correr de los minutos.

Exequiel Zeballos, el mejor de los locales durante los 45 minutos iniciales, fue el punto más alto. Las pidió, intentó, se la jugó y a los 25′ asistió a Darío Benedetto, quien definió con el arco vacío y puso el 1-0. Grito de desahogo total en la Bombonera. Adentro y afuera.

Los bolivianos perdieron el orden y encima a los 42, Rodrigo Ramallo le pegó una brutal patada a Frank Fabra en la cara. El juez no dudó y, después de un tumulto entre ambos planteles, le sacó la tarjeta roja. Always Ready se quedó con un hombre menos y padeció la segunda mitad del primer acto.

Con el cambio de Leandro Brey por Agustín Rossi, quien salió debido a una molestia, Boca encaró el complemento y dominó al conjunto de Bolivia de manera notoria. Con Pol Fernández como eje central, los de Battaglia se adueñaron de la posesión, pero no tuvieron certeza en los metros finales.

Eduardo Salvio tuvo tres claras, Benedetto tuvo otra, Fabra trepó por izquierda, Óscar Romero se movió por el frente de ataque, Luis Vázquez cabeceó dentro del área, pero el Xeneize no pudo batir por segunda vez al golero adversario. El nivel futbolístico creció, los espacios se abrieron producto de aquella expulsión, sin embargo la bola no quería entrar.

El reloj corrió, los minutos se fueron consumiendo y la ventaja nunca corrió peligro para Boca, que sumó de a tres y se posicionó bien en su zona. Sobre la hora, Pipa metió un certero cabezazo y decretó el 2-0 para la felicidad de los fieles que poblaron la cancha.

Dentro de dos semanas viajará a San Pablo para medirse ante Corinthians y jugarse parte importante de la clasificación a octavos. Ahora, a seguir enfocándose en mejorar el nivel colectivo.