RIVER
La vuelta de Quintero, una bocanada de aire fresco
El regreso del colombiano que volvió a mostrarse intacto en la noche del sábado en el Monumental es una gran noticia para River y también para todo el fútbol argentino.
River fue uno de los equipos más activos en el mercado de pases de verano y no solo incorporó en cantidad, sino también en calidad para jerarquizar un plantel que apuesta a competir en todos los frentes en 2022.
En una nómina que ya cuenta con siete refuerzos, hay uno que se destaca sobre el resto por lo que representa desde lo futbolístico y lo anímico para el equipo de Marcelo Gallardo: Juan Fernando Quintero.
La expectativa mayúscula que generó el retorno del colombiano a Núñez se vio en su llegada al aeropuerto hace algunas semanas, en su presentación en las redes sociales y en la conferencia de prensa con sus nuevos compañeros en la que se llevó todas las miradas. Sin embargo, faltaba el flechazo con los hinchas para reconfirmar un romance que no caduca.
Este sábado, el Millonario empataba con Vélez y no encontraba los caminos para romper con un sólido bloque defensivo planteado por Mauricio Pellegrino. Corrían 15 minutos del segundo tiempo y el Muñeco decidió ponerlo a Juanfer. Entonces, el Monumental se electrizó.
El héroe de Madrid ingresó junto a Nicolás De la Cruz y Esequiel Barco, una muestra del abanico de variantes que tiene el DT para esta temporada. Inmediatamente, todos los ojos se posaron en el 10 que entregó parte de un repertorio que los riverplatenses no habían olvidado.
Como si se tratara de un reencuentro postergado entre dos viejos conocidos que se quisieron como pocos, Quintero hizo vibrar a la que luego proclamó como su casa. Un cambio de frente preciso, un quiebre de cintura para un lado y para el otro, un taco. Uno, dos, tres pases entre líneas. La sensación de que esa zurda sigue intacta y dispuesta a construir nuevas ilusiones.
Aunque ninguna versión superará en el recuerdo de los fanáticos a la de ese tramo que definió la final en el Santiago Bernabéu, recuperar la de los primeros meses de 2019 podría darle un salto de calidad incomparable al último campeón del fútbol argentino.
Juanfer tiene condiciones que, en una liga donde los jóvenes talentos emigran cada vez más rápido y los jugadores consagrados vuelven recién en el final de sus carreras, lo convierten en una figura inusual para los tiempos que corren en el país.
No hay otro futbolista en Argentina con su visión de juego, su capacidad de resolución a uno o dos toques, su velocidad mental. En su mejor forma, da la sensación de que podría vestir la camiseta de cualquier potencia europea. Gallardo, seguramente, lo irá llevando de a poco.
Con un mediocampo que terminó el año pasado en un nivel altísimo, Quintero puede ser la pieza necesaria para convertir un equipo con una base sólida en un indiscutido candidato a ganar la Copa Libertadores. Como aquella vez en 2018, parece haber vuelto decidido a ser el abanderado de ese sueño.