Argentina volvió a responder sin sus principales figuras

Sin Lionel Messi, la Argentina se plantó en Calama y se trajo un valioso triunfo ante Chile. Sin Leandro Paredes, Rodrigo De Paul y Nicolás Otamendi, tres pilares del equipo, el conjunto albiceleste borró de la cancha a Colombia y festejó una nueva victoria frente a su gente. Lo que hace pocos años parecía imposible, hoy ya no lo es. Las cosas cambiaron para bien, por eso ya no se piensa en la salvación de las individualidades, sino que el foco está puesto en lo colectivo.

Cuando uno falta, por más que sea el mejor del mundo, aparece el otro. La comunión que hay afuera se traslada adentro. Para festejar fundidos en una abrazo de gol están todos, pero para recuperar la pelota apenas se pierde, también. La Selección de Lionel Scaloni no entiende de salvadores esporádicos, ya que se aferra a cada rato a la frase de Alfredo Di Stefano, otra gloria nacional: "Ningún jugador es tan bueno como todos juntos".

Papu Gómez lo dejó claro en el podcast de "La Selecta" cuando habló de la intensidad con la que viven cada día que les toca estar juntos. No hay que ser un genio ni un erudito en la materia para darse cuenta que la energía que circula en el predio de Ezeiza se plasma en el campo de juego. Al fin y al cabo, este deporte tiene mucho que ver con lo anímico y el inolvidable título en el Maracaná, sumado a la buena gestión del DT, juegan un papel trascendental.

Para la cita mundialista en Qatar, lamentablemente, faltan varios meses. No hay nadie, ni siquiera aquellos que siguen cuestionando a La Scaloneta por deporte, que no quiera que la copa del mundo comience mañana mismo. Quizá, el antídoto para calmar la ansiedad sea seguir bancando a este grupo de jugadores que le devolvió la alegría a un país entero en medio de una pandemia e hizo que miles volvieran a creer en la Selección.