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BOCA JUNIORS

Zeballos, ilusiona: el plan de Boca para no quemar etapas

El Chango arrancó el 2022 de gran manera. Riquelme lo había anticipado: "Tiene cosas que se las veo a muy poquitos. Lo vamos a cuidar mucho".

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Zeballos, ilusiona: el plan de Boca para no quemar etapas

Los resultados de verano siempre serán una anécdota y con el correr de los días nadie se acordará de ellos, salvo que sea alguna goleada inolvidable como la que Boca le propagó a River hace algunos años en Mendoza cuando le ganó 5-0. La vorágine del fútbol hace que todo sea frenético y que lo que ayer estaba en la tapa de los diarios, hoy ya no sea noticia. Pero si para algo sirven estos amistosos es para que los jóvenes, o los refuerzos, puedan adquirir rodaje y sumar experiencia de cara a lo que viene. Y es aquí donde Exequiel Zeballos aparece como protagonista.

El Changuito ya se había lucido frente a Colo Colo, donde anotó un magnífico gol de tiro libre, y ante la Universidad de Chile ratificó su buen presente. No tanto por su desempeño individual, sino por la personalidad para involucrarse en el juego y aparecer en el momento justo en que su equipo lo necesitaba. A los 50 minutos, el nacido en Santiago del Estero agarró la pelota por izquierda, tiró una gambeta de las suyas y la mandó a guardar. "Mirá lo que es esto", fueron sus palabras en el festejo de cara a la hinchada xeneize, que cada vez lo quiere más.

La prensa lo elogia, la gente lo pide, pero puertas adentro tienen las cosas claras y no quieren apurarlo de ninguna manera. Sebastián Battaglia lo conoce de Reserva, Juan Román Riquelme lo ve a diario en el predio y sus compañeros, sobre todo los referentes, lo protegen del famoso entorno. "Tiene cosas que se las veo a muy pocos. Eso de que pasa el pie por arriba de la pelota y patea con las dos piernas. Lo vamos a cuidar mucho y lo llevamos de a poquito", dijo el vicepresidente hace algunas semanas.

"Estoy disfrutando mucho de estos momentos y aprendiendo de los que me rodean. Ahora, a trabajar más y seguir por este camino", soltó el delantero de apenas 19 años tras la última victoria xeneize. El humo de la fama parece no nublarlo y el objetivo sigue siendo siempre el mismo: triunfar en la Primera de Boca, el club que lo forma día a día como profesional. El futuro ya llegó.