Durísimo relato de Mavys Álvarez: "Maradona me tapó la boca y abusó de mí"
La mujer cubana se presentó a declarar en Argentina en una causa por trata de personas contra el entorno de Diego. "Probaron si entraba en una caja para sacarme del país".
Mavys Álvarez arribó a la Argentina días atrás para declarar en Cámara Gesell en el marco de la causa por trata de personas contra el ex entorno de Diego Armando Maradona que lleva adelante el Juzgado Federal N°10.
La denuncia fue realizada ante la PROTEX (Procuraduría de Trata y Explotación de Personas) por Fernando Míguez, de la ONG Fundación por la Paz y El Cambio Climático, luego de escuchar las declaraciones de Mavys en la televisión de Estados Unidos y apunta hacia Guillermo Coppola, Omar Suárez, Carlos Ferro Viera y Mariano Israelit, entorno de Maradona cuando conoció a la mujer cubana cuando ella tenía apenas 16 años y él 41.
Luego de su declaración, Mavys habló con distintos medios argentinos en los que desarrolló su relato realizado en Miami y contó cosas que habría dicho en su declaración, aunque sea secreta.
"Esta es la primera vez que vengo a Argentina después del 2001, cuando vine con Diego. Ahora pude recorrer un poco, en aquella oportunidad no había podido ver nada. Estaba secuestrada", le dijo Mavis a Infobae refiriéndose a la vez que Diego viajó con ella a la Argentina sin autorización de sus padres y con un permiso que, asegura la mujer, fue dado por Fidel Castro, y agregó: "Estaba limitada en todo, o sea, no podía hacer nada. No podía salir del hotel. Tenía que pedir permiso para todo lo que pudiera hacer o no. No salía de mi habitación. Tenía seguridad pero no para poder moverme con libertad sino para no moverme".
¿Qué la impulsó a relatar públicamente lo que vivió?
"Bueno, murió Fidel Castro, murió Diego Maradona, mi hija cumple 15 años. En nuestra familia pasamos por una etapa de adolescencia de mi hija que es complicada, porque todos los niños adolescentes, los muchachos son difíciles. Y me hizo pensar y recordar el hecho de que mi hija tenga casi la misma edad que yo tenía en ese entonces. Se me aviva el pensamiento en ese momento pero más lo reafirmé cuando leí la nota que había publicado Infobae. Una amiga me avisa y me dice que habían publicado esa nota y que estaban diciendo mi nombre. Nunca lo habían dicho. Me decidí porque no quise que contaran una historia falsa de mi vida", respondió a Infobae.
Pero ese no fue todo el horror que, según relató, le tocó vivir al lado de Maradona. Además de someterse a una operación de aumento de mamas sin desearlo y siendo menor de edad, Mavys reveló una situación de abuso sexual." Mi mamá vino a verme a la casa donde estábamos en La Habana y (Diego Maradona) no le quiso abrir la puerta. Mi mamá tocó la puerta de la habitación y él no quiso abrir. Él me tapó la boca para que yo no gritara, para que yo no dijera nada y abusó de mí".
En otra entrevista, la mujer recordó cómo quisieron sacarla sin permiso de Cuba. "A los 17 vine a la Argentina. Me probaron si entraba en una caja; me hacen entrar, hablan de poner una falsa pared para que pudiera verse que llevaban otra cosa y no a mí; me dicen que me acueste para poder ver si entraba. Yo pensaba que era una broma, quizás en mi mente no pensaba que fueran capaces de algo así, pero era algo en serio", contó en charla con Chiche Gelblun y recordó: "Él iba a hacer su partido homenaje el 10 de noviembre de 2001 y le pide permiso a Fidel para que me permitiera salir del país. No presencié esa charla entre ellos, pero cuando sale (Diego) me dice que había aprobado las dos cosas, la compra de una casa y que yo saliera del país. Fidel me hizo un interrogatorio, cosas que él ya sabía. En un momento, cuando Fidel me toca el brazo, él le dice: 'Bueno, dejando, dejando'".
Por último, relató cómo fue su ingreso sin permiso de sus padres a la Argentina. "Me recibe en la embajada de Argentina (en Cuba) Eduardo Corretti, dispuesto a dar su aprobación. Mi mamá le pregunta si hay algo que firmar y le dice que no hacía falta. Al día siguiente de tener el pasaporte viajé a Argentina. Diego me dijo que me iba a recibir un señor apodado El Gato, que me iba a estar esperando en la manga del avión. Él me acompaña, llena el papel de Aduana por mí y me hace firmarlo. Se encarga de todo, no pasé un proceso de Aduana ni Migraciones, fue todo rápido, y me fui directo al auto para ir al hotel", recordó y cerró: "Pensaba que era amor, estaba deslumbrada, y a la vez lo odiaba, me hacía hacer cosas que no quería hacer"