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BOCA JUNIORS

Autodestructivo

Boca volvió a cambiar su idea ante uno de esos partidos importantes, que te marcan de cara al futuro, y se fue vacío de Liniers. Battaglia es responsable.

Actualizado a
Boca Juniors' players react at the end of the Argentine Professional Football League match against Velez Sarsfield at Jose Amalfitani stadium in Buenos Aires, on October 24, 2021. (Photo by ALEJANDRO PAGNI / AFP)
ALEJANDRO PAGNIAFP

¿Por qué cambiar lo que había resultado? ¿Por qué salir a especular en vez de proponer? ¿Por qué no imponer condiciones desde el minuto cero? ¿Por qué pensar primero en lo que pueda hacer el rival y no en lo propio? Estas son algunas de las preguntas que se hacen varios hinchas de Boca en el día después de la derrota ante Vélez, donde volvieron a repetirse falencias del pasado que solo definen al equipo como autodestructivo.

En lo que va del semestre, el Xeneize afrontó tres partidos de los denominados "importantes": contra Patronato por los cuartos de final de la Copa Argentina, el Superclásico frente a River en el Monumental y el de este domingo ante el Fortín. Lejos de confiar en la impronta que le dio desde que arribó, Sebastián Battaglia decidió cambiar nombres o esquema en cada uno de dichos compromisos y el balance fue negativo.

La salida de Aaron Molinas y la titularidad de Rodrigo Montes en el Amalfitani se suma a las inexplicables decisiones que tomó el entrenador en aquellos encuentros donde el equipo no salió bien parado. Los días pasan y todavía cuesta entender por qué Juan Ramírez fue por derecha en Santiago del Estero y por qué los jóvenes no tuvieron lugar en el Monumental. Estos errores no solo atentan contra el buen funcionamiento colectivo, sino tampoco permiten vender la derrota a un precio más alto.

Boca y Battaglia están en plena formación. El recambio en el plantel se siente en determinados momentos, al igual que la corta experiencia que suma el DT hasta entonces. Pero así como el "León" supo cambiarle la cara a un equipo que estaba, literalmente, liquidado en lo futbolístico, ahora será el turno de creérsela un poco más en esos momentos que marcan un quiebre de cara al futuro. Perder está permitido, pero las formas siempre importan. La camiseta y la historia de este club exigen otra cosa.