River perdió en Banfield y se complicó su clasificación
El Millonario tuvo otro partido flojo, cayó 1-0 con el Taladro y ya no depende de sí mismo para avanzar a cuartos de final en la Copa de la Liga.
Con la presión de tener que sumar de a tres para no ceder más terreno en la lucha por la clasificación a los cuartos de final de la Copa de la Liga, River debía visitar a Banfield en la penúltima jornada de la Zona A. Y con otra discreta producción, cayó 1-0 y su panorama quedó muy complicado.
Desde el comienzo se vio que los dos equipos tenían intenciones de buscar el arco de enfrente. Cada uno con sus armas y con su respectivo estilo, buscó anular los circuitos del rival y, a partir de allí, tratar de construir en ataque. Mientras la visita optaba por la presión alta y la generación de juego por el medio, los dueños de casa se dedicaban a tapar el ancho de la cancha y salir rápido de contra cuando recuperaban.
El dominio durante la mayor parte de la etapa inicial fue del Millonario, que dio el primer aviso con un tiro libre de Nicolás De La Cruz que se estrelló contra un palo. El uruguayo y el juvenil Benjamín Rollheiser -la sorpresa en el once inicial- fueron los abanderados de la elaboración en el mediocampo riverplatense.
Al Taladro le costaba sostener la pelota, pero aún así pudo llevar algo de peligro al arco de Franco Armani, con Luciano Pons como referencia de área y un intento aislado de Martín Payero, a partir de un interesante arresto individual y un remate de media distancia.
De a poco, el arquero Mauricio Arboleda fue ganando especial protagonismo para frenar los avances de los dirigidos por Marcelo Gallardo y también contó con ayuda del travesaño para evitar lo que casi se convierte en un gol en contra de Franco Quinteros antes del descanso.
En la segunda mitad, sin embargo, los de Núñez bajaron su rendimiento y ya no demostraron la superioridad que se había visto en los primeros 45 minutos. De arranque, una falla de Paulo Díaz en la salida le dio una chance neta a Juan Pablo Álvarez, aunque el atacante no definió bien afirmado y su intento se fue muy abierto.
Esa acción sería una advertencia de lo que ocurriría más tarde, cuando el propio Álvarez lograría aprovechar las dudas del fondo visitante para capturar una pelota peinada por Luciano Pons a la salida de un saque de arco, eliminar a Armani y tocarla al arco vacío.
El Muñeco metió mano en el banco de suplentes en busca de respuestas anímicas y futbolísticas. Ya había ingresado Jorge Carrascal y lo hicieron también Agustín Palavecino, Federico Girotti y Jorge Paradela para ir por la igualdad.
Pero la búsqueda fue puro empuje y muy poco de ideas en los minutos finales que se consumieron mientras Banfield consolidaba su victoria. Ahora River no depende de sí mismo y deberá vencer a Aldosivi y esperar resultados para avanzar en el certamen.