River aplastó a Godoy Cruz en Mendoza
El Millonario no perdonó a su rival y lo venció 6-1 como visitante, con un arrollador primer tiempo. Rafael Borré marcó cuatro de los goles de su equipo.
Después de una derrota en casa ante Argentinos Juniors y un empate en el Superclásico en La Bombonera, River necesitaba retomar la senda del triunfo frente a Godoy Cruz para seguir en la pelea en la Zona 1 de la Copa de La Liga. Y en tierras mendocinas, el equipo de Marcelo Gallardo se lució de principio a fin y aplastó a su rival con un indiscutible 6-1.
Ya desde el arranque se vio que el plan del Muñeco funcionaría a la perfección ante un elenco mendocino que nunca estuvo en juego. Frente a una defensa muy adelantada y en línea que entregó demasiadas ventajas, el ataque riverplatense demostró toda su contundencia y su poder de fuego.
A los 5 minutos, Agustín Palavecino filtró un pase para Matías Suárez, quien asistió a Rafael Borré para que, dentro del área chica y sin arquero, convierta el primero. Antes del cuarto de hora, la fórmula se repitió con diferentes protagonistas: Nicolás De La Cruz metió la pelota entre líneas, Julián Álvarez la tocó al medio y Suárez la empujó a la red.
El Tomba, completamente desconcertado, no generaba peligro en campo contrario y era superado en el suyo en cada avance de la visita. En otra ráfaga, Álvarez asistió primero a Suárez para que marque su tanto y luego anotó el propio con una corrida a pura potencia, en la que dejó en el camino a Nelson Ibáñez.
Antes del descanso, con el mismo formato ofensivo, el Millonario estiró la diferencia y Borré completó su triplete luego de una cesión de Vigo.
El complemento arrancó con la misma tónica. Un encendido Álvarez metió otra asistencia para el goleador de la noche que tuvo su cuarto festejo y, entonces sí, River sacó un poco el pie del acelerador.
El Muñeco aprovechó para hacer cambios y darles minutos a algunos de los futbolistas que no venían teniendo tanto rodaje y Valentín Burgoa descontó para los locales con un buen zurdazo desde la puerta del área.
El último tramo del partido fue prescindible y, más allá de un par de situaciones en favor de los de Núñez, solo quedó tiempo para que el reloj corriera y se consumara la goleada. Pese a esta categórica victoria, River sigue fuera del lote superior de la tabla de posiciones, aunque recupera la confianza y buscará la próxima semana, frente a Racing, meterse entre los clasificados.