River aplastó a Binacional en Lima y se acomodó en el grupo
El Millonario volvió a golear al equipo peruano, esta vez 6-0 a domicilio, y quedó como escolta de Liga de Quito. En la próxima fecha podría clasificarse.
Luego del empate conseguido en el Morumbí, River tenía la posibilidad de ratificar lo hecho cinco días atrás y buscar una victoria como visitante frente a Binacional para quedar bien posicionado en el Grupo D de la Copa Libertadores, antes de las últimas dos jornadas en las que actuará como local. Y ante un débil rival, logró un categórico
Desde el arranque se vio una evidente diferencia de jerarquía entre los equipos, que ya se había notado en el encuentro disputado el 11 de marzo en el Monumental. Un Millonario por momentos impreciso en las transiciones no tuvo ninguna dificultad para ejercer un dominio territorial y de posesión hasta que la apertura del marcador llegó por decantación.
Después de un par de avisos, Nicolás De La Cruz peleó una pelota dentro del área, se la llevó de derecha a izquierda y, con un zurdazo bajo, estableció el 1-0.
La tímida reacción de los dueños de casa llegó con un disparo de larga distancia de Johan Arango que se fue alto, controlado por Franco Armani. Más allá de eso, al Poderoso del Sur le costó cruzar la mitad de la cancha y la visita manejó los tiempos a voluntad en la etapa inicial.
Por las bandas, los de Núñez tenían campo abierto para generar peligro y eso fue aprovechado por Matías Suárez, quien conectó una volea que se desvió en el camino y dejó sin posibilidades a Raúl Fernández.
Con dos goles de ventaja, los dirigidos por Marcelo Gallardo profundizaron su superioridad y llegaron al tercero cuando Julián Álvarez capturó un mal rechazo y empalmó la pelota de sobrepique para empezar a darle forma a la goleada.
El complemento mantuvo la misma tónica, con un River que no tuvo problemas para crear reiteradas situaciones de gol y casi no fue inquietado en su área.
En uno de esos avances, los de la Banda Roja -que esta noche vistieron de granate- elaboraron una gran jugada colectiva que finalizó Ignacio Fernández entrando por el medio tras una cesión de Gonzalo Montiel.
El tiempo restante transcurrió entre la impotencia de los peruanos y la comodidad de los del Muñeco, quien aprovechó para probar variantes en ofensiva y empezar a pensar en el próximo desafío ante San Pablo. Uno de los ingresados, Lucas Pratto, cortó su sequía goleadora y le dio cifras definitivas al trámite con dos tantos oportunistas.
La próxima semana, en Avellaneda, una victoria ante los brasileños le garantizaría a River la clasificación a octavos de final, mientras que si gana los dos partidos que le quedan en el Estadio Libertadores de América terminará además como líder de su grupo.