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Coronavirus Argentina: ¿cómo funcionan los test rápidos diseñados por Conicet?
La gran noticia del día la anunció el Gobierno con el kit de detección rápida de coronavirus, una creación argentina que estará disponible de inmediato.
El Presidente Alberto Fernández ha anunciado lo que ha calificado como "un logro de todos", el desarrollo de un test rápido por parte del Instituto César Milstein (CONICET- Fundación Cassará), que según el Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, Roberto Salvarezza, se ha denominado NEOKIT-COVID-19, y será de base molecular, sencillo y fácil de operar.
Fernández se mostró muy orgulloso por lo que significa para Argentina: "Esto lo han hecho investigadores argentinos y lo produce un laboratorio argentino, esto es tan importante para el desarrollo de un país porque demuestra que no dependemos de otros, que podemos hacerlo nosotros, esto es soberanía, y eso es lo que todos deben entender".
Ginés González García, por su parte, ofreció la excelente noticia de su inmediata disponibilidad,: "Sobre el fin de semana habrá 10 mil kits disponibles", aseguró. El precio de cada kit aseguró que estará en torno a ocho dólares.
Por otro lado, el ministro Salvarezza: "Ojalá se pueda exportar al exterior, al igual que ocurre con los respiradores, la capacidad de creación de Argentina está sorprendiendo al mundo".
En el desarrollo de este test rápido han participado el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, el Conicet, la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación y por científicos y científicas del Instituto de Ciencia y Tecnología Dr. César Milstein (Conicet - Fundación Pablo Cassará).
¿Cómo funcionan los test de CONICET?
Serán test con sensibilidad de PCR y en menos de dos horas podrán ofrecer el diagnostico y en el corto plazo se podrán realizar en torno a los 150.000 en el próximo mes.
La técnica usada en este tipo de test es la siguiente: unisopo toma una muestra para conseguir el ARN, el operador lo introducirá dentro de una cápsula que cambiará de color sin contiene el COVID-19.
Tiene la ventaja de que el test se puede conservar en temperaturas entre cuatro y ocho grados centígrados, por lo que no necesita ser congelado.