CORONAVIRUS ARGENTINA
Ley Seca: ¿qué provincias han prohibido el alcohol durante la cuarentena?
Cincuenta municipios de doce provincias han impuesto la 'ley seca' por motivos de seguridad. Vinicultores y cerveceros reclaman su derogación tras las cuantiosas pérdidas económicas.
Al igual que hiciera Panamá y más recientemente México, 50 municipios de Argentina han aprobado una ‘ley seca’ que prohíbe la venta y el consumo de cerveza, vino o cualquier tipo de bebida que contenga alcohol. Las autoridades han tomado esta decisión con el objetivo de evitar las reuniones sociales que se suceden con el uso de estas bebidas y reducir el número de casos por violencia de género mientras dure el confinamiento, habiéndose detectado un aumento considerable de las denuncias desde el comienzo de la cuarentena.
Estos 50 municipios en los que rige la Ley Seca, ya sea a mandato de los cargos públicos del municipio o por una orden policial, abarcan un total de doce provincias: Catamarca, Córdoba, Chaco, Jujuy, La Rioja, Neuquén, Salta, Santiago del Estero, Río Negro, Misiones, Mendoza y Santa Fe. Sin embargo, no todas se regulan de la misma manera. Algunas prohíben totalmente la circulación y la venta de productos vinícolas, mientras que en otras sólo están prohibidas las vinerías y licorerías como locales autorizados. De igual modo, varios municipios de La Rioja desoyeron la orden de su Gobernador, en la que reducía las restricciones al tiempo comprendido entre el viernes 10 y el lunes 13 de abril, y continuarán con la restricción.
Esta medida ha provocado un fuerte rechazo en el sector de la vinicultura en Argentina. Un sector que ya se encontraba golpeado antes de la pandemia y que ha visto reducidos aún más sus ingresos desde la implantación de la llamada ley seca, a pesar de ese repunte inicial de un 12% de ventas. Por otro lado, la crisis financiera que atravesaba Argentina, hizo que el Gobierno subiera las tasas hasta un 70% a los productores de vino. En el caso de las cerveceras, la disminución de las ventas ha sido de un 25% y de un 37% si comparamos con el abril del año anterior.
Representantes del sector han presentado sus quejas al Gobierno con la esperanza de revertir esta decisión. Desde las distintas cámaras de vinicultores aseguran que el vino debe ser considerado como un alimento más y señalan sus características saludables. Asimismo, recalcan que el 80% de las empresas son PYMES, por lo que muchas se podrán ir a la quiebra, al igual que gran parte de los proveedores, dando por descontado los despidos de los trabajadores.