Crimen de Fernando Báez: los rugbiers acusaron a Ventura, que ni siquiera estaba en Villa Gesell

En el allanamiento en la casa de los rugbiers identificados como los que golpearon brutalmente a Fernando Báez Sosa hasta provocarle la muerte, algunos de ellos aseguraron que esa noche, en la puerta del boliche Le Brique, había un integrante más que se había dado a la fuga.

“Fue Pablo Ventura”, dijeron a modo de broma, según comprende el padre del chico que recibió la falsa acusación, José María Ventura: “Estos chicos, cuando allanaron la casa en la que estaban, no sabían que habían asesinado a una persona, entonces tiraron el nombre de Pablo Ventura como si estuvieran haciendo un chiste, porque de otra manera lo que ocurrió no tiene sentido”. Además, aseguró que se enteró que “cada vez que estos chicos hacían una pavada lo tomaban como una joda y decían que fue Pablo Ventura”.

Lo cierto es que se comprobó que Pablo, que estuvo detenido cuatro días para que se investigue su declaración, estuvo en Zárate, cenando en el restaurante “La Querencia”, la noche en que asesinaron a Fernando y luego en casa de un amigo, en la misma ciudad. Además, no se encontraron señales en el cuerpo o en las manos y brazos de Ventura de haber participado en una golpiza.

“Todavía no caigo sobre lo que me pasó, que fue muy difícil para mí”, dijo Pablo, quien igualmente deberá pasar por una rueda de reconocimiento junto a los 10 detenidos.