SUPERCOPA
Las cinco claves del triunfo de River en la Supercopa
El Millonario se impuso en la Supercopa argentina el Boca-River jugado en Mendoza gracias a los goles del 'Pity' Martínez, de penalti, y de Scocco.
River Plate se proclamó campeón de la Supercopa en Mendoza tras imponerse a Boca Juniors por 2-0 con goles del 'Pity' Martínez, de penalti, y de Ignacio Scocco, quien salió en la segunda mitad. Estas fueron cinco de las claves del triunfo millonarios sobre el Xeneize.
Ansiedad del favorito
Boca llegaba al Superclásico como líder intratable de la Superliga frente a un River hundido en la tabla. Los de Guillermo eran los claros favoritos para llevarse el título, mientras que el Millonario se presentaba con 'poco que perder', sin presión pese a ser un Boca-River. Gallardo supo dominar la situación y volvió a convertirse en la bestia negra de Boca y un Superclásico es siempre un Superclásico.
Franco Armani
El guardameta fue la figura indiscutible del partido, haciendo varias paradas salvadoras cuando apretaban los xeneizes. Fue un muro imposible de superar para Boca, que se estrelló contra él una y otra vez. Acabó siendo telefoneado por Sampaoli para felicitarle por su gran actuación.
Presión de River
Algo que hay que elogiar a Marcelo Gallardo, que ordenó a los suyos 'morder' arriba, dificultando mucho la salida de balón y provocando excesivas pérdidas en el medio campo de Boca, que parecía incapaz de pasar la línea de presión ordenada que planteó River.
Carlos Tévez
'El Apache' mostró su peor versión. Pese a que el delantero calentó el Superclásico durante toda la semana, estuvo muy lejos de su mejor nivel, peleado con los centrales pero sin influencia en el juego ni generar peligro. Uno de los señalados tras regresar al xeneize en verano. Cardona y Pavón tampoco estuvieron como acostumbran.
El penal
Con Boca habiendo salido mejor y apenas habiéndose sobrepasado los primeros 15 minutos llegó la jugada que lo cambió todo: el penal. Cardona derribó a Ignacio Fernández y el 'Pity' Martínez convirtió la pena máxima. Con el gol, los de Guillermo no se lanzaron a por el empate, entrando al juego que planteó Gallardo. El penalti lo cambió todo.