RIVER PLATE
Las razones de la crisis de River
El equipo atraviesa un mal momento de juego y de resultados. El bajo rendimiento de algunos de sus futbolistas o sus errores en defensa son algunas de las claves.
No hay once
Gallardo no ha dado con la tecla. Desde que comenzó 2018, no ha sido capaz de establecer un once de garantías. Salen y entran jugadores constantemente, y las lesiones y sanciones no ayudan. Hay futbolistas que no muestran regularidad y el 'Muñeco' sigue probando sin encontrar el camino correcto.
Hay que sumarle que ha cambiado el sistema: de jugar con un delantero centro como lo hizo en 2017, ha decidido pasar a jugar con dos. Esto ha provocado que el equipo pierda consistencia defensiva y control de la posesión en el centro del campo.
Bajo estado anímico
Tras su polémica eliminación en Copa Libertadores ante Lanús, el equipo no ha vuelto a ser el mismo. No se está viendo a los futbolistas que mostraron confianza en su juego durante la temporada pasada. Ni la consecución de la Copa ha animado a un grupo venido a menos.
Cuando se pone por detrás en el marcador, le cuesta mucho levantar los encuentros, y cuando se pone por delante, se relaja y le hacen goles con facilidad. Necesita mejorar en el aspecto psicológico para mostrarse como un equipo más competitivo.
Los fichajes no se adaptan
River ha sido el equipo que más dinero se ha gastado durante la ventana de verano, algo menos de 18 millones, para fichar a Pratto, Zuculini y Armani, además de Quintero que llegó a préstamo. Solo el ex delantero de Sao Paulo ha sido capaz de demostrar su calidad. Los otros tres no son capaces de mostrar su mejor versión, y no están aportando lo que se esperaba de ellos.
Zuculini es intenso y capaz de abarcar mucha cancha, pero se ha mostrado falto de fútbol. Armani no está trasmitiendo la seguridad bajo los palos que necesitaba el equipo. El colombiano Quintero no es el jugador explosivo y decisivo que fue en sus primeros años como profesional.
Enzo Pérez y Leonardo Ponzio, capitanes desgastados
Los dos capitanes de River empiezan a mostrar debilidades. Han sido los pilares fundamentales en los que se ha basado el juego del equipo las últimas temporadas, y en los que Gallardo ha depositado más confianza, pero no están siendo capaces de mostrar un nivel óptimo.
Pérez tiene 32 años, mientras que Ponzio tiene 36. Han sufrido lesiones en los últimos tiempos que están marcando su rendimiento. Además, con el nuevo sistema están obligados a realizar mayor trabajo defensivo. Al ser dos futbolistas claves para aportar control y equilibrio a River, esto está afectando al funcionamiento general del juego.
Errores arbitrales
Contando con que el juego de River no es el esperado, los árbitros no están ayudando al equipo Millonario. Algunos errores tanto de los principales como de los asistentes le han costado puntos que, si se sumase, les acercarían a las primeras posiciones del campeonato.
Tanto Gallardo como la dirección técnica desconfían de la elección de los árbitros para sus partidos, y se han visto perjudicados en numerosas ocasiones. No solo en sus partidos, también en los de Boca, quien creen que ha recibido ayudas.
