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TURQUÍA

Pepe sopesó hacerse taxista tras agredir a un rival con 13 años

El padre del jugador revela que un incidente durante un partido en Brasil casi finiquita su corta carrera. El central siempre soñó con ser taxista si no triunfaba en el fútbol.

Actualizado a
Pepe sale con su coche después de un entrenamiento con el Madrid
DIARIO AS

La tensión con la que Pepe juega al fútbol hace que en ocasiones se pase de frenada y se vea envuelto en polémicas en los terrenos de juego por su ‘dureza’. En la cabeza de algunos aún están las imágenes de 2009 cuando se fue el protagonista de un incidente con Casquero que le ha perseguido desde entonces.

Pero Pepe ha sido un futbolista aguerrido desde que era un chaval. Ya con 13 años se vio envuelto en un incidente que a punto estuvo de terminar con su corta carrera y por ello sopesó poner fin al sueño de ser futbolista y activar su plan B: ser taxista. Así lo confirma su padre en una entrevista concedida a Globoesporte. “No sé si llamarlo accidente o incidente. Su equipo (Sport Club Corinthians Alagoano de Brasil) perdía 1-0 y necesitaba empatar para seguir en la Copa Sao Pulo. Cuando hicimos el gol, el portero agarró el balón para perder tiempo. Pepe fui hacia el portero para quitarle balón, pero vino otro jugador y le empujó al suelo. Pepe reaccionó y le golpeó en la cara sin mucha delicadeza, con la mala suerte que llevaba aparato. Ahí me di cuenta del lío que se iba a montar”, explicó Anael Ferreira, padre del zaguero.

El incidente causó tal revuelo que algún periodista buscó el fin de su carrera. “Este periodista pidió que Pepe fuese expulsado del fútbol. Un chaval de 13 ó 14 años de edad. Él pedía eso y cuando fichó por el Real Madrid después pedían entrevistas y ahí fue cuando tuvimos que recordarle todo lo que hizo. Pudo acabar con la carrera de mi chico, pero gracias a dios no ocurrió”.

Este incidente privó a Pepe de un torneo en Río de Janeiro y tuvo que regresar a la ciudad de Maceió (en el estado de Alagoas, en el nordeste brasileño). El central estaba tan afectado que sopesó colgar las botas y terminar su sueño de futbolista para dar luz al verde al de ser taxista. “El fútbol era muy difícil durante esa etapa y no quería ver a mi hijo terminar su carrera de esa forma. Yo le dije: ‘Vamos a ver hasta dónde nos lleva el fútbol y si no lo conseguimos, no te preocupes. Yo tengo un coche, lo vendo y compro un taxi para que lo conduzcas. Tú tendrás trabajo’. El taxi hubiera sido la opción en caso de no haber triunfado en el fútbol”, sentenció.