Zandoná vs Edmundo, el puñetazo que derivó en batalla campal

Tras eliminar a Talleres Córdoba en los cuartos de final (4-2 en el global) el pasado 11 de agosto, el ‘Fortín’ pasó a las semifinales de Libertadores, donde se enfrentará al Flamengo brasileño. Un duelo no se daba desde el año 1995 y que quedó en la memoria de muchos aficionados debido a un triste incidente: el puñetazo de Zandonda a Edmundo que acabó desencadenando una batalla campal.

La trágica pelea tuvo lugar el 3 de octubre de dicho año en los octavos de final de la Supercopa, disputada en el estado de Minas Gerais. Tras haber perdido por 3-2 en la ida, los fortineros estaban obligados a darle la vuelta a la eliminatoria. No obstante, los locales, desde el inicio del partido, hicieron constatar su superioridad ofensiva y se fueron al descanso con una ventaja de tres goles a cero.

Con la eliminatoria prácticamente sentenciada, el club brasileño bajó la intensidad del partido en el segundo tramo y empezó a adornar su juego con florituras. Uno de los principales fue Edmundo -goleador de la noche-, cuya actitud sobre el césped molestó a varios jugadores de Vélez, entre ellos Zandoná. En una jugada aislada, el ‘Chino’, quien no pudo controlar el despecho, soltó un manotazo al jugador en forma de aviso.

Instantes más tarde, Edmundo cometió el error de acercarse al jugador y recordarle el marcador del partido (3-0), devolviéndole la cachetada a Zandoná. El argentino reaccionó al instante. Aparto al futbolista con otra bofetada, cogió carrerilla y le asestó una fuerte trompada desde detrás, tirando al brasileño al piso de la cancha. Romario, jugador de Flamengo, acudió en defensa de su compañero y, en pocos segundos, se desató una batalla campal entre futbolistas y técnicos que acabó con la suspensión del partido.

Varios días después, con la situación más calmada, Zandoná atendió a los medios y dio explicaciones de lo ocurrido, afirmando que no se “arrepentía de nada” y que “lo volvería a hacer”. “Con Edmundo tengo una a favor y una en contra. A favor que le pegué en Brasil, y en contra que le pegué de atrás. Me hubiese gustado pegarle de frente”, sentenció.