COLÓN
Wanchope Ábila sigue vigente
El delantero de Colón ha dado un paso adelante. Acumula cuatro goles en el segundo semestre y ocho en total desde su llegada al Sabalero.
A Wanchope Ábila el fútbol actualmente le sonríe. Después de que los rumores crecieran en torno a su figura para que fuera el delantero de Carlos Tevez en Rosario Central, el punta cordobés vive un buen momento con Colón. A la vista está en alguna celebración de sus goles, simulando como si le llamaran por teléfono y lo descolgara. Hasta el propio club ha tomado esto como un símbolo de la llamada del gol hacia su ‘9′. Con 32 años, y tras un paso fugaz por Estados Unidos, Ramón Ábila ha vuelto a encontrar en Argentina la estabilidad que quería.
El inicio con el Sabalero no fue del todo sencillo para él. En busca de una importancia que había perdido en cualquier ataque, Beltrán se hizo con el pulso que mantenían ambos jugadores por ser titulares. No es que la cosa fuera fija en la parcela ofensiva, pero Wanchope no era el más habitual en los onces iniciales que soltaba Colón en cada uno de sus partidos.
La vuelta de Beltrán a River le ha abierto una puerta. Sin ir más lejos, Ábila ya ha superado en lo disputado del Torneo de la Liga Profesional (532′) los minutos disputados en la Copa de la Liga (498′). Todo en menos partidos, adquiriendo una mayor relevancia, y siendo un fijo en las alineaciones de su equipo.
Y no es para menos que todo ello se esté reflejando en goles. Siendo uno de los equipos a los que más le cuesta anotar, Colón tiene en Wanchope un seguro para poder ver el arco rival. Son cuatro los que acumula en este segundo semestre del fútbol argentino (por Primera División), lo que supone el 57% de las anotaciones de los santafesinos en la competición.
Sin que estuviera en los planes de futuro de Boca, a Wanchope Ábila le llegó la posibilidad de subirse al proyecto en Santa Fe para volver a celebrar los goles que nunca había perdido. En este 2022 son ocho tantos y una asistencia para él en todas las competencias, con casi un 50% de efectividad en sus disparos y un gol o pase de gol cada 156′. Algo que, de alguna manera, le ha hecho volver a sonreir.