BOCA JUNIORS
Volvió Benedetto: nunca desconfíen de un goleador
Ibarra lo bancó, él le respondió. Con su gol le dio el triunfo a Boca ante River y cortó una larga sequía. “Que la cuenten como quieran”, dijo.
Darío Benedetto fue el héroe del Superclásico. Pipa, algo cuestionado por propios y extraños, se reinventó una vez. Como cuando sufrió el fallecimiento de su madre mientras estaba jugando a la pelota o cuando se rompió los ligamentos cruzados a pocos meses del Mundial de Rusia, estando en la órbita de la Selección Argentina. Evidentemente, el 9 de Boca tiene esa capacidad, la de resurgir, que no es para cualquiera.
El cabezazo que batió a Franco Armani e infló la red del arco que le da la espalda al Riachuelo fue un desahogo muy esperado. No solo para la gente, que volvió a disfrutar de un Boca - River con público en las tribunas tras la pandemia, sino también para el propio jugador. La sequía de goles lo tenía preocupado, pero también ocupado. Nadie confía más en Benedetto que Benedetto mismo. “Me encanta cuando puedo cerrarle la boca a todos los que hablan mucho”, soltó el responsable de la felicidad de la mitad más uno a comienzo de semana.
Martín Palermo, su gran referente futbolístico, tiró un consejo al aire después de la fatídica noche ante Corinthians, en donde Boca quedó eliminado de la Libertadores, y Darío lo agarró. El Titán habló de bajar el perfil y enfocarse, únicamente, en lo que suceda en el campo de juego. Pipa, con el apoyo del cuerpo técnico, jugadores y dirigentes, lo llevó a la práctica: “Tengo palabras de agradecimientos para los hinchas de Boca, siempre me apoyaron en las buenas y en las malas. Por eso son únicos”.
A lo largo de estos días, los grandes irán contentos al trabajo y los chicos llevarán una felicidad extra al colegio. Por un par de horas más habrá felicidad absoluta en quienes tienen el privilegio de ser hinchas de Boca. Luego de que baje la espuma, llegará el turno de algo importante: actualizar las estadísticas de Benedetto con la camiseta azul y oro. Hasta ahora, marcó 58 goles en 108 partidos oficiales, pero quiere más. Por eso, la recomendación sigue siendo la misma: nunca desconfíen de un goleador.