River se subió a la punta en Junín

En pleno proceso de crecimiento futbolístico de la mano de Martín Demichelis, River viajó a Junín para intentar vencer a Sarmiento y alcanzar, al menos de manera transitoria, la punta del campeonato. Y lo consiguió con otra convincente actuación.

Ya desde el inicio pudo verse la disposición de ambos equipos: la visita tratando de conquistar el mediocampo y manejar los tiempos con la pelota; los locales apostando a la salida rápida de contragolpe y a aprovechar al máximo cada error de sus rivales.

En el primer avance a fondo del Millonario, Enzo Díaz desbordó, cedió atrás para Rodrigo Aliendro y, tras su disparo, Manuel García se cubrió con las manos y cometió un penal que Ariel Penel sancionó sin dudar. Lucas Beltrán se hizo cargo, abrió el pie y extendió su racha goleadora.

Entonces el Verde reaccionó capitalizando un descuido de los de Micho que se encontraron mal parados en la réplica de un ataque y Javier Toledo quedó mano a mano con Franco Armani luego de una corrida solitaria. El experimentado delantero definió de zurda algo apurado y tiró la pelota por encima del travesaño.

El trámite se tornó de ida y vuelta y, cada uno con sus armas, tuvo chances concretas para marcar antes del descanso. El arquero riverplatense volvió a lucirse en una doble tapada contra David Gallardo y Luciano Gondou, mientras que del otro lado Sebastián Meza le frustró el segundo grito a un encendido Beltrán.

Con Ignacio Fernández como eje, el despliegue de los laterales y una zona media muy poblada para ejercer superioridad numérica, los de Núñez tuvieron algunos tramos de buen fútbol, aunque también se volvieron a mostrar algo endebles en el retroceso.

La segunda mitad resultó un poco más friccionada y con menos acciones de peligro, un desarrollo que le quedó más cómodo a River que acentuó su dominio con el ingreso de Agustín Palavecino en la mitad de la cancha.

El ex Deportivo Cali no solo jugó bien casi todas las pelotas que tocó, sino que colocó junto a un palo un remate desde la puerta del área para coronar una interesante maniobra colectiva y liquidar el pleito.

La nota destacada de los últimos minutos fue la entrada de Matías Suárez, quien pudo retomar la competencia oficial incluso con la lesión crónica que padece en la rodilla.

Más allá de algún tímido intento, Sarmiento ya no pudo reponerse y el nuevo líder de la Liga Profesional de Fútbol se llevó los tres puntos. A la espera de que este lunes San Lorenzo juegue su partido ante Newell’s, River mira a todos desde arriba y se ilusiona con el futuro.